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Fray Bernardino es el fundador de la hermandad hospitalaria de los Hipólitos dedicada a la salud mental.
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La colonización llegó cuidados especiales para los padecimientos mentales, siendo Fray Bernardino Álvarez el primer “psiquiatra” de la Nueva España y de todo América. En 1566, este fraile financió y abrió en México el primer hospital dedicado al saneamiento mental en todo el continente americano.
De hecho, también fue uno de los primeros hospitales dedicados a la salud mental en el mundo, que llevaba el nombre de Hospital de los Inocentes, también conocido como Hospital de San Hipólito. Fue fundador de la hermandad hospitalaria de los Hipólitos que por muchos años se dedicaron a la atención de enfermos mentales.
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Bernardino Alvarez Herrera nació Sevilla en 1514, recibió una educación religiosa y a los veinte años se convirtió en soldado en las Indias. Participó en contiendas en Zacatecas y vivió como jugador profesional. Fue encarcelado y sentenciado al destierro en Filipinas, se fugó de la cárcel y encontró refugio en casa de una mujer; huyó para Acapulco, luego a Perú y como tahúr ganó una gran fortuna.
Su madre le aconsejó ser “mejor cristiano” ingresó como religioso en el hospital del Marqués del Valle, en México, donde daba abundantes limosnas a los necesitados y se ejercitaba con frecuencia en penitencias muy rigurosas, como ayunos y disciplinas.
Tras observar que los locos vagaban por las calles sin que nadie los cuidase, fundó, con licencia de fray Alonso de Montúfar, arzobispo de México, una casa para pobres dementes que en principio ubicó en la calle de Zelada, y finalmente en un terreno cedido por el ayuntamiento junto a la iglesia de San Hipólito: el de San Juan de Ulúa, que, aunque en sus inicios fue hospital general, pronto quedó exclusivamente para enfermos mentales.
Los enfermos, los religiosos y las limosnas aumentaron poco a poco y creó instituciones en Oaxtepec (1568), Xalapa, Perote (1578), Acapulco (1584), San Juan de Montes Claros (1590), La Habana, Puebla de los Ángeles, Guatemala, Antequera y Querétaro. Fundó la Orden de San Hipólito, que fue muy favorecida en sus inicios por diversos pontífices, como Gregorio XIII, Sixto V y Clemente VIII, entre otros, aunque no fue formalmente instituida hasta que el papa Inocencio XII dictó una bula el 20 de mayo de 1700.
Crónica de poder
Leyenda de los piratas en San Hipólito
En septiembre de 1568 barcos piratas ingleses, al mando del traficante de esclavos africanos John Hawkins en la que viajaba Francis Drake, arribaron al puerto de Veracruz con el objetivo de obtener víveres y demás cosas útiles. Al día siguiente de su entrada a Veracruz llegó desde España la flota que conducía al cuarto virrey de Nueva España, Martín Enríquez de Almansa.
Llegaron a un acuerdo para que el corsario dejara entrar a la flota española, pero el virrey no cumplió su palabra, hubo una batalla en la que los barcos ingleses fueron quemados y hundidos con excepción de aquel en el que huyó Drake y otro con Hawkins y gran cantidad de marinos.
Durante su huida abandonaron a varios tripulantes, que fueron capturados por las autoridades y remitidos a la capital de la Nueva España. En lo que se esperaba su juicio, unos fueron a parar a la hoguera, otros a las galeras, la mayoría recibieron azotes pero otros más se les sentenció a prestar ayuda y trabajar dentro del Hospital de San Hipólito.
El hospital pudo mantenerse a la par de los avances médicos, pero para la Independencia el sitio tuvo la administración de la nueva nación Mexicana y para 1821, se suprimieron las órdenes mendicantes. El lugar siguió funcionando como Hospital sin perder su esencia y las transiciones políticas y los nuevos rumbos médicos lo hicieron cambiar de profesión.
Fue centro de enseñanza, práctica y eventos del Colegio de Medicina, antes de la Santa Inquisición. Durante la Revolución, la Guerra de Reforma y el Imperio de Maximiliano I de México, el nosocomio siguió siendo reconocido como lugar especializado en enfermos mentales.
En el siglo XIX, con la llegada de Porfirio Díaz al poder, el inmueble dejó de dedicarse a los enfermos mentales y el Manicomio General de la Castañeda inaugurado en 1910, le dio el punto final a este Hospital que por años siguió siendo hogar de mendigos y desahuciados. Fueron 344 años de existencia del manicomio de San Hipólito y 210 años del manicomio de la Canoa. La Castañeda funcionó como hospital psiquiátrico por 50 años nada más. En 1996 el inmueble fue rescatado e iniciaron los trabajos de restauración en manos del Instituto Nacional de Bellas Artes con capital Público y Privado.
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Antiguo Hospital de San Hipólito
Dónde: Av. Hidalgo 107 Col. Guerrero Cuauhtémoc 06300
Cuándo: Hoy en día es un centro de convivencia social y a un costado se encuentra la capilla de San Judas Tadeo.
Entrada libre