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En Santa María del Río podrás comprar rebozos directamente de los artesanos.
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San María del Río es un pueblo muy reconocido por ser la “Cuna del rebozo”. Este pueblo se fundó en 1542, y es de los pueblos que recientemente fue nombrado Pueblo Mágico. Además Santa María del Río es uno de los municipios de mayor tradición gracias a la producción de telas desde la época prehispánica.
Se encuentra a tan solo 20 minutos de la ciudad de San Luis Potosí y es un sitio rodeado por edificios antiguos y casonas coloniales, que fueron ocupadas por los adinerados de la capital quienes fincaban sus casas de descanso.
Juan de Santa María fue un cacique de Jilotepec, que en el día de la Virgen de la Asunción fundó el pueblo; aunque originalmente había dos naciones aquí: la Otomí y Guachichil. Las enseñanzas de los frailes a los indígenas otomíes quienes comenzaron a confeccionar las primeras prendas en telares de cintura, son muestra de un proceso de mestizaje donde lo mejor de dos culturas se une para crear una historia envuelta en seda.
Justo, lo que más destaca del sitio son sus talleres artesanales que elaboran rebozos con la técnica ikat para el teñido de los hilos, así como el telar de cintura en donde es posible conocer todo el proceso. Muchos talleres de este pueblo han ganado premios por realizar los más bellos rebozos del país.
Cuna del rebozo de bolita
El rebozo de bolita ha sido inmortalizado en la cultura popular mexicana, es de algodón y el nombre se debe a que la madeja viene enrollada en una bolita en donde inicia todo el proceso. Aunque las exigencias del mercado han obligado a introducir cambios en el estilo, tamaño y hasta en el color del rebozo, lo que no cambia es la forma colonial de su proceso de elaboración.
Desde el devanado del hilo, el urdido, acomodado, hasta que se bolea, se amarra y se tiñe… este proceso sigue de 15 a 18 pasos hasta que el rebozo está completamente listo. Está compuesto de tres mil 200 a cuatro mil hebras entrelazadas según la imaginación y creatividad del artesano rebocero.
Este tipo de rebozo podría contar mil y un relatos de la historia mexicana, entre ellas anécdotas de su paso como manto de crianza, como cuna improvisada, como tela protectora de las inclemencias del tiempo y como confidente de amores y dolores.
Es una técnica que se ha ido heredado de generación en generación, su origen data de la segunda mitad del siglo XVI, en la época colonial, con la traída de la mantilla española y su mestizaje con los textiles mesoamericanos. Son varios los estados y municipios dedicados al tejido Santa María del Río uno de los sitios más populares en el arte de tejer rebozo de bolita.
De hecho, es tan popular el sitio por esta actividad que existe la Escuela del Rebozo en el centro de la ciudad. Aquí nació el rebozo de bolita que es de los más famosos, aunque también existen muchos otros diseños populares como el de barbilla, el palomo o la chalina, que es de un solo color.
Hay un festival del reboso en donde puedes encontrar todas las creaciones artesanales de la mano de sus creadoras, como los quexquemetls tének, blusas y manteles tejidos de malla, tallas en diversas maderas, cestería de pino, alfarería en barro rojo y barro blanco, cajas taraceadas, figuras tejidas en fibra de ixtle y, por supuesto, el icónico rebozo de Santa María del Río.
En los alrededores del Palacio Municipal podrás encontrarás muchos establecimientos con venta de rebosos, el tradicional quiosco en medio de la Plaza Central, puedes visitar la Iglesia de la Asunción, la torre del reloj, la Plaza Martín Bautista, el Jardín Hidalgo y la Capilla de la Purísima.
Asimismo, hay mucha tradición gastronómica siendo los platillos emblemáticos el asado de boda, los nopales en escabeche y la barbacoa, mismos que podrás probar en cualquiera de sus restaurantes.
Por supuesto, no puede faltar la comida tradicional huasteca como bocoles, enchiladas, zacahuil y cecina, además de las reconocidas marcas de mezcal potosino. Los dulces tradicionales de membrillo, de leche, muéganos y el queso de tuna no pueden faltar para un buen postre.
Santa María del Río
Dónde: a 15 minutos de la capital de SLP
Cuando: todo el año, en agosto es la festividad
Entrada libre