Desde el México prehispánico, una de las tradiciones más arraigadas, sin duda, es la concepción que tenemos sobre el paso de la vida a la muerte. Se trata de una creencia sagrada para todos los que habitamos este maravilloso país. Tanto, que existe un día festivo dedicado a rendir tributo a los que ya no están con nosotros.
Lo bello del Día de Muertos es que no consiste en una fecha de duelo, sino todo lo contrario, es un festejo que recuerda con gusto los difuntos, y al mismo tiempo, enaltece costumbres milenarias que hablan de lo importante y significativo que es la muerte en esta nación.
Cada año, la Ciudad de México organiza distintas celebraciones durante los últimos días de octubre y los primeros días de noviembre. El Paseo de la Reforma se viste de anaranjado con las flores de cempasúchil, las ofrendas se revelan por las calles y el papel picado se cuelga por todos lados.
Una de las mejores costumbres es la ofrenda monumental del Zócalo capitalino, evento que cada año reúne a miles de citadinos para celebrar en conjunto esta fantástica fecha.
A este gran fiesta, que contempla la intervención de 450 voluntarios, 150 músicos, 10 carros alegóricos, 350 bailarines, 4 estrellas musicales, en cinco horas de fiesta a lo largo de 8.7 kilómetros, iniciará en la Plaza de la Constitución y terminará en el Campo Marte, y se sumará a la ofrenda monumental que ofrecerán los artistas de los FAROS y los PILARES, recintos a los que recurre la población para tomar diversos talleres en sus tiempos libres.
La propuesta es mostrar la diversidad de manifestaciones que hay en torno al Día de Muertos en la República Mexicana, es todo un viaje sin salir del Zócalo. Hay cuatro puntos cardinales y vamos a disfrutar de cuatro altares muy bellos de distintas regiones del país.
El espíritu de su propuesta, consideró, radica en visibilizar la diversidad de altares de la celebración declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En esta representación habrá una exposición de catrinas y maxi cráneos que son esculturas gigantes que estarán en el Paseo de la Reforma, mismas que se integrarán a esta iniciativa.
Las impresionantes esculturas giratorias que constituyen la propuesta transportarán a las personas a mundos ancestrales, donde en el corazón de la ofrenda habrá un espectáculo de luces que se elevan en memoria de los seres queridos.
Del 29 de octubre al 2 de noviembre se podrá observar la ofrenda junto con el festival del Pan de muerto y chocolate con la formación del corredor cultural del Centro Histórico de la Ciudad de México. Habrá talleres de elaboración de dulces típicos en la plaza San Gerónimo, conciertos de piano, y hasta la presencia de la orquesta viva con colaboración del Salón Los Ángeles en el Zócalo, pues se tendrán actividades danzoneras.
Megaofrenda 2021
Dónde: Zócalo, Centro Histórico de la Ciudad de México
Cuándo: del 29 de octubre al 2 de noviembre.
Entrada libre