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El atole prehispánico inspiró la gran variedad que tenemos hoy en día.
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Una vez que pruebas el atole es como tener un amor al primer contacto con la panza. Pero puedes expandir ésta experiencia probando otros sabores y formas de preparaciones del atole. Esto nos muestra que la belleza del atole está en las posibles variaciones.
Y a todo esto ¿qué es Atole?
Es una preparación básica que se hace cocinando maíz en agua para formar una bebida espesa y caliente, regularmente se hace a partir de granos de maíz secos, que requieren un remojo durante la noche antes de molerlos y cocinarlos, la mayoría de las recetas requieren masa.
Es una bebida popular para el desayuno y para el clima frío como lo ha sido muchos años, quizá miles de años. Además, es posible encontrar diferentes versiones en todo México, versiones que abarcan el dulce y el salado, incluidos frutas y a veces con leche pero ya es la forma menos prehispánica.
La aparición del atole fue una cosa compleja y su historia inició hace 10 mil años con la domesticación del maíz y la técnica de nixtamalización que permite que el grano se convierta en masa para así empezar a generar atoles. El conquistador Hernán Cortés escribió en sus Cartas de Relación que los “indios” bebían algo espeso preparado con maíz, agua, miel y chiles que brindaba mucha energía. El mundo prehispánico los llamaba “atolli” que quiere decir aguado, aunque también se le decía “tol”.
Fray Bernardino de Sahagún explica que el “atolli” tiene dos raíces “atl” que significa agua y “toloa” que quiere decir comer o tragar. Se cree que a los españoles no les agradaba mucho el tol de los aztecas así que empezaron a ponerle leche, que es como lo conocemos en la actualidad.
Aunque el atole siempre se le ha considerado una bebida para las clases pobres, como lo dice Francisco Santamaría en su Diccionario de Mexicanismos; mientras que el chocolate era la bebida relacionada con las clases altas, hoy en día es una bebida deliciosa que se consume en todos los rincones de México (sobre todo con tamales).
Aquí te dejamos con los 18 atoles prehispánicos más conocidos, pero existen muchos más.
chiyampitzahuac atolli ayohhuachpani chilloh: Esto puede traducirse como atole de maíz con semillas finas de chía, especiado con chile y espolvoreado con semillas de calabaza.
Nequatolli: o atole con miel (de maguey)“iztac” o blanco.
xocoatolli o atole agrio.
yollatolli o atole blanco.
chillatolli o atole mezclado con chile.
nechillatolli o atole mezclado con chile y miel.
ayocomollatolli elaborado con frijoles.
chianatolli, preparado con harina de chía.
chiantzotzollatolli elaborado con harina de semillas de una chía más grande que la común.
michuauhatolli o atole de semillas de amaranto.
tlatonilatolli con chile seco en polvo y epazote.
Tlaxcalatolli elaborado con las migas de tortillas gruesas cocidas
olloatolli preparado con maíz y olotes quemados,
quauhnexatolli con ceniza de árboles.
izquiatolli con maíz tostado.
hoauhatolli (uauhatolli), elaborado con semillas rojas de amaranto.
atolli ayohhuachpani atole adornado con semillas de calabaza.
La preparación de los atoles se ha diversificado en cuanto a ingredientes básicos, pulpa y/o jugos de frutas o bayas, así como especias para darle sabor y olor; semillas molidas y raíces martajadas. Mediante el proceso de mezclas se elabora una gran variedad de atoles como los de tamarindo, capulín, coyol, ajonjolí, camote, vainilla, guayaba, naranja, canela, etc.
Y recuerda que para preparar atole tradicional es básica una olla de barro, de preferencia que se utilice solo para hacer atolli. También se necesita, si o sí, una cuchara de madera o removedor ya que la preparación del atole implica mover constantemente para que no se queme o se pegue en el fondo de la olla.