El espejo “mágico” de obsidiana utilizado por el ocultista de la Reina Isabel I tiene origen azteca

Confirman que el “espejo mágico” de obsidiana pulida que se cree que fue utilizado por el famoso asesor de la reina Isabel I, John Dee, tiene su origen en la cultura azteca, hace unos 500 años, según sugiere un nuevo estudio publicado en la revista Antiquity.

Aunque ya se sospechaba que el espejo había sido fabricado por la cultura azteca, el hallazgo refuerza la idea de que el espejo fue utilizado por el ocultista en sus intentos de comunicarse con los ángeles.

 

 

El espejo de obsidiana usado por el astrólogo, mago y consejero de la reina Isabel ha sido durante mucho tiempo un objeto de especulación y misterio, particularmente en la comunidad ocultista. Al estar hecho de obsidiana se había generado mucha especulación sobre su origen y se sospechaba que podía haber sido llevado a Inglaterra desde lo que hoy es México, en un tráfico de objetos preciosos.

Este artefacto de uso ritual evoca naturalmente a la deidad Tezcatlipoca, el “espejo humeante”, también conocido por sus artes mágicas y por estar asociado a la oscuridad. El uso de espejos de obsidiana circulares solía vincularse con la premonición y con el contacto de espíritus.

Los científicos analizaron cuatro objetos que se encuentran en el British Museum, incluyendo el espejo de Dee y otros dos espejos pequeños y determinaron que se trataba de obsidiana probablemente originaria de Pachuca, Hidalgo. Los investigadores suponen que el objeto tiene un vínculo con “la cultura azteca” (si bien, es más apropiado decir mexica).

 

 

Los espejos de obsidiana como el de Dee (actualmente expuesto en el Museo Británico en Londres) eran conocidos en la cultura azteca, pero no había registros sobre los orígenes de su espejo. Sin embargo, el análisis geoquímico permitió a los investigadores relacionar la obsidiana del espejo –un tipo de vidrio volcánico– con Pachuca, México, una fuente popular de obsidiana para el pueblo azteca. 

Para llegar a sus conclusiones, los investigadores utilizaron un escáner portátil de fluorescencia de rayos X, y midieron las proporciones de titanio, hierro, estroncio y otras sustancias y las comparó con las encontradas en la obsidiana de México.

Además del espejo de Dee, estudiaron otros dos espejos aztecas y una losa rectangular de obsidiana, también expuestos en el Museo Británico. El análisis demostró que los cuatro fueron hechos con obsidiana mexicana (no una copia hecha con obsidiana europea) y que Dee probablemente adquirió el espejo después de que fuera traído a Europa desde México.

 

 

John Dee fue una de las figuras más fascinantes del Renacimiento tardío: polímata interesado en las matemáticas, la astronomía, la hermenéutica bíblica, consejero áulico y notablemente famoso por su trabajo esotérico. Junto con el mago Edward Kelley, Dee afirmó haber descifrado el “lenguaje de los ángeles”, un lenguaje ligado al profeta Enoch.

Se cree que Dee es la figura que inspiró al hechicero Próspero de La tempestad de Shakespeare. Su vida y obra son legendarias en los círculos de la alquimia y el ocultismo. Se sabe también que fue una de las personas más cercanas de la reina Isabel y una de las más poderosas de su época, lo cual genera cierta fascinación y perplejidad, pues dedicaba buena parte de su tiempo a los asuntos visibles del imperio, pero también a sus transacciones invisibles con el mundo espiritual. Dee fue uno de los principales consejeros que ayudaban a la reina, a través de la astrología y la premonición, a determinar detalles de los viajes al “Nuevo Mundo” (literalmente usando información del “Otro Mundo”). Es posible que este espejo haya sido un elemento importante en su trabajo esotérico.