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La Quinta Montes Molina es una reliquia porfiriana en Mérida.
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El final del siglo XIX y principios del XX fue una época de esplendor y prosperidad económica en Yucatán debido a la importante industria del henequén, el llamado “oro verde de Yucatán”, en el mundo. Esta preciosa casa, es un gran ejemplo de aquellos días, sobre todo, porque es un recuerdo que permanece como en sus mejores épocas.
La Quinta Montes Molina es un imponente sitio de arquitectura ecléctica con tendencia neoclásica, fue edificado en el Porfiriato por el auspicio de Aurelio Portunondo y Barceló, un comerciante originario de La Habana, Cuba, que llegó a Mérida a finales del siglo XIX.
En Mérida, se enamoró de Josefa Regil Cazares y esta gran residencia se creó para que la pareja pudiera vivir después de su majestuosa boda. Siendo socio de la empresa que impulsó la construcción del Teatro Peón Contreras, Don Aurelio contrató a los mismos arquitectos y artesanos para levantar los planos de su casa.
Después de la edificación, el matrimonio llamó a la casa Villa Beatriz, en memoria de su hija primogénita, quien murió pocos años después de su nacimiento. Unos años después de la construcción y por diversas razones, se cambió el nombre a la casa.
Muchos terratenientes y comerciantes de Yucatán amasaron grandes fortunas y construyeron palacios y hermosas mansiones con estilo europeo. Este sitio tiene muebles de diferentes épocas y muchos detalles que nos ayudan a comprender las costumbres de las familias acomodadas de Mérida a principios del siglo XX.
Alrededor de 1915, a mediados de plena Revolución Mexicana, don Aurelio optó por vender su casa buscando una familia que supiera apreciarla en toda su belleza y estimarla en su valor afectivo y encontró a dicha familia con Avelino Montes Linaje.
Don Avelino era un hombre de negocios y banquero de origen español quien respetó la construcción original de la casona enriqueciéndola con la ampliación de las terrazas y alcobas. El resultado de sus trabajos se puede apreciar hoy en día durante las visitas guiadas de la mansión/museo.
A la muerte de Don Avelino, doña Josefina Montes Molina, su hija, heredó la residencia, y como recuerdo y agradecimiento a sus padres la conservó a través de los años exactamente igual en cada uno de sus detalles, como si don Avelino estuviera a punto de llegar a casa a la hora del almuerzo.
Museo Quinta Montes Molina
Esta casona tiene preciosos jardines y terrazas, árboles frutales y muchas flores. El interior de La Casa Museo cuenta con muebles europeos, pisos de mármol de Carrara, preciosos candiles de cristal de Baccarat y de cristal de Murano, relojes antiguos, piezas Art Decó, esculturas de porcelana y alabastro, las vajillas de la familia y todo tipo de muebles, adornos y antigüedades.
Los cuartos y baños guardan la elegancia y gusto europeo, influencia marcada en esa época. En el sótano se encuentra la cocina, lavadero, bodegas, antigua cava y cuartos de servicio.
Hoy en día, tanto la mansión como su mobiliario antiguo (lámparas, espejos, cuadros, pinturas, esculturas, alfombras, muebles, vajillas de Limoge y cuchillería de Chiristofle), se mantienen en óptimas condiciones.
Por cierto, las vajillas de Limoge fueron creadas en 1768, y se trata de una delicada arcilla blanca que precede a una porcelana de alta calidad considerada la más fina del mundo, en su tiempo. El rey Luis XVI promulgará un edicto para conceder a la ciudad de Limôges el permiso exclusivo para producir la porcelana para el reino de Francia.
Por su parte, La casa Christofle tiene una historia de dos siglos de trabajo en metales y plata. Charles Christofle abrió la primera tienda en 1830 e introdujo procesos de plateado por electrólisis y logró, a finales del siglo XIX, enchapar objetos metálicos en plata tan brillantes como los de la plata sólida, a un mucho menor costo. La aspiración al lujo se hizo accesible para la burguesía francesa.
Regresando al tema principal, los descendientes de don Avelino Montes decidieron compartir este valioso legado todo el público en general abriendo sus puertas y jardines como museo, además de rentar el sitio para la celebración de bodas, primeras comuniones, bautizos, graduaciones, XV Años, exposiciones, desfiles de moda, conciertos, seminarios, eventos empresariales, ejecutivos o de estado o cenas exclusivas.
Existen visitas guiadas de 40 minutos y el servicio regular consta de una introducción histórica de inicio en donde los visitantes podrán recorrer el lugar a su tiempo e interés sin límite.
Déjate transportar a la época de oro de Yucatán con un recorrido por el Paseo de Montejo, principal avenida de esa época, y ver las suntuosas construcciones de los ricos hacendados, henequeneros y comerciantes. Además, en Mérida ésta es la única casa, en su estado original, que tiene abiertas sus puertas al público.
Museo Quinta Montes Molina
Dónde: Av. Paseo Montejo #469 Entre 33 y 35.
Cuando: lunes a viernes de 10:00 a 18:00 hrs
Recorridos guiados lunes a viernes 11:00 am, 12:00, 13:00, y 14:00 pm. Sábados 11:00 y 12:00 hrs.
Cuánto: $100 pesos por persona. Adultos $85 pesos y niños de 6 a 12 años $60. INAPAM, maestros y estudiante tienen descuentos.