Lugares imprescindibles de Izamal, una de las poblaciones más antiguas de Yucatán

Foto destacada: Yucatán Travel

Lugares populares y no tan populares que debes conocer en tus próxima visita a Izamal.

 

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Los mejores cuarenta y cinco minutos que puedes tener cuando llegas a Mérida, son los que se hacen de la capital a Izamal: una de las poblaciones más antiguas de la Península de Yucatán que aún conserva su gastronomía y arquitectura prehispánica, combinadas con las enormes fachadas del periodo colonial que albergan pequeños museos y talleres de artesanos; no puedes ir y perderte sus lugares más icónicos y claro, los desconocidos.

Muchos creen que Izamal se recorre en una tarde pero no hay nada más alejado de la realidad, Izamal tiene lugarcitos desconocidos y accesibles sólo para los que no tienen prisa y se dejan llevar por el parsimonioso ritmo de sus hamacas. Además, la ciudad amarilla es sólo para foodies, exploradores o los curiosos que llevan zapatos cómodos.

Aquí te dejamos cinco lugares de Izamal y un sitio secreto.

 

 

Chaltún Há

 

 

La zona arqueológica de Chaltún Há, piedra plana por donde se recoge agua, es un vestigio maya del periodo clásico (entre los años 900 y 1200 d.C.) que consiste en una plataforma de tres metros de alto sobre la cual se edificaron tres estructuras, las pequeñas se ubican al este y el oeste de la plataforma, la más grande (de seis eros de alto) se encuentra al sur; a las que se suman 168 estructuras arqueológicas que puedes visitar de lunes a domingo de 8 a 17 horas.

Si te da tiempo, visita al chamán maya que se ubica a unos pasos, temazcal, masajes con jade y obsidiana y medicina tradicional estarán a la orden de tus males.

 

Kinich Kakmó, Itzamatúl, Habuk y Tu´ul

 

 

En Izamal existen cuatro pirámides que se ubican entre las calles del pueblo, si no las tienes anotadas en tu itinerario, quizá es porque no se encuentran en las zonas turísticas. Pero nosotros te decimos cuales son y dónde están. La primera es la más popular por su impresionante tamaño, Kinich Kakmó, guacamaya de fuego con rostro solar, es la tercera pirámide más grande de México, construida para el dios del mismo nombre se trataba de un templo que hoy conserva una cueva con pasillos que llegan hasta las profundidades de la pirámide.

A la anterior, le sigue en tamaño Itzamatúl, el que recibe o posee la gracia del cielo, mide 22 metros de altura y fue dedicada al sacerdote Zamná. Habuk-Su, vestido de agua, es junto con la siguiente un sitio poco visitado por los turistas, por ubicarse en un barrio al sur de Izamal entre las calles 35 por 37 y 26 por 28, su enorme plataforma de 90 metros sostiene una elevación de casi 4 metros de altura.

Y por último la de descubrimiento más reciente, en el año 1994 se exploró la pirámide ubicada en la calle 22 por 33 y 31, Tu’ul, menjor conocida como “El conejo”, el edificio de estilo Puc parece haber sido el hogar de algún gobernante. Todas las pirámides pueden ser visitadas de 8 a 17 horas.

 

Convento San Antonio de Padua

 

 

Este es el clásico de Izamal, la selfi aquí es casi obligada porque ese amarillo intenso y tan característico de la Ciudad de las Tres Culturas. Es el escenario perfecto por enmarcar a la perfección a todo mundo, eso sí, su majestuosidad no cabe en ninguna foto. Al edificio levantado en 1549 hay que visitarlo con zapatos cómodos y solicitar guía, porque si bien no es obligatorio, sólo un experto va a poder explicarte cada importante detallito del lugar que de otra manera podrías pasar por alto, por ejemplo, que fue construido con las piedras de una pirámide maya.

 

Ka’ bo’ ob Ku meyajo’ob

 

 

En el atrio del convento o dando vueltas por el centro de Izamal, te podrás encontrar al señor Martín Pech, un artesano que perdió su taller de juguetes entre las fuertes lluvias que inundaron la zona y la ausencia de turistas por la pandemia; si bien no es un lugar que puedas visitar si es toda una institución de los juguetes y artesanías tradicionales. Ka’ bo’ ob Ku meyajo’ob es el nombre del taller que aún conserva su página de Facebook donde se promocionan artesanías y juguetes como la kimbomba, el tinjoroch, el cirquero, la chácara y baleros; si te encuentras a Don Martín él te enseña a jugarlos, te cuenta maravillosos recuerdos del Izamal de su infancia y hasta cómo pronunciar el nombre de su taller.

 

Centro de Izamal

 

 

Algunos de los puntos anteriores se ubican en lo que se considera el Centro de Izamal, no obstante, faltan dos lugares que se ubican ahí y pueden causar dudas: el Mercado Municipal y el Museo de Artesanías.

Si algo sobra en Izamal son los restaurantes, buenos, bonitos y baratos, la calidad de la comida y su variedad se presentan desde pequeñas cocinas económicas hasta restaurantes de mayor etiqueta; tanta opción confunde, así que la recomendación es el Mercado Municipal de Izamal donde vas a encontrar reunida toda la oferta gastronómica maya.

¿No sabes qué pedir? Los obligados son el salpicón de venado, el chocolomo, los salbutes, panuchos, papadzules, el relleno negro y la sopa de lima; todos los cuales se pasan con agua de zapote o pozo con coco, anís y balché. Te van a faltar días para degustar las delicias, o quizá te baste una caminada para hacer digestión, la sugerencia:

 

 Museo de Artesanías

 

 

El Museo de Artesanías cuenta con pequeñas salas y una tienda donde se muestran cinco categorías, barro, madera, fibras vegetales, metal y semillas; una vez más te recomendamos solicitar un guía para que conozcas cada detalle. Estos son solo cinco de los muchos rincones que tiene Izamal, lo que parece ser un pequeño pueblo tiene escondidos en sus calles secretos como el que se ubica en la calle 33 entre 26 y 30.