Las 4 danzas del pueblo Yoreme, cosmología del desierto

Foto destacada: GOB MX

La cosmología del desierto se puede visibilizar en estas danzas Yoreme.

 

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Álamos, Navojoa, Etchojoa, Huatabampo y Benito Juárez, son los municipios sonorenses que, junto a Los Mochis, El Fuerte y Chóix en el norte sinaloense; conforman la zona en la que habita actualmente el pueblo mayo, nombre con el que son normalmente conocidos pero su nombre correcto es pueblo Yoreme, “la gente”.

En este lugar, se ha logrado encontrar mucha evidencia arqueológica como vasijas, cerámicas rojas y pinturas rupestres ubican los primeros años de su cultura entre los años 180 a.C. y 950 d.C.

 

 

Su historia es tan extensa y llena de cambios que se divide en cinco fases que son Batacosa, Cuchujaqui, Venadito, Los Camotes y San Bernardo que se prolongó hasta después de la llegada de los españoles cuando las costumbres y creencias de su cultura fueron aprobadas por el empuje de una evangelización que no tuvo éxito sobre la concepción mítico-religiosa del mundo que proviene de ese chamanismo propio de las culturas del desierto, visión que para sobrevivir se llevó a las danzas.

 

¿Cuáles son las 4 danzas del pueblo Yoreme?

 

 

Una de las más fuertes herencias del desierto es el chamanismo, el encuentro de las deidades del desierto con sus hijos por medio de un hombre elegido, el chamán, una especie de traductor divino que sana por medio de las bondades de la naturaleza, de sus plantas sobre todo, dádiva del elemento más importante de su fe el Huya Ania, el monte, el lugar donde lo humano y lo natural están más cercanos.

Ese acercamiento inexorable ha encontrado su vía de explicación en la danza, donde la narración de lo místico hace posible entender las más elevadas verdades y las historias más antiguas, esas que dieron origen a la vida del desierto y que poco a poco se convirtieron en tradiciones sagradas aun cuando se les hayan añadido elementos cristianos, éstas no han dejado de considerarse por los yoremes como rituales, aquí te dejamos las 4 más importantes para este pueblo.

 

Danza del venado

 

 

Probablemente la danza más popular del norte de México, misma que se representa por otros pueblos vecinos quienes la llaman también “la danza tradicional”, su importancia radica no sólo en la complejidad de su interpretación que pareciera tratarse un ballet europeo; su fuerte carga simbólica explica la cosmología del desierto, a través de la vida del venado interpretado por un hombre joven y maduro que ha de prepararse arduamente por la exigencia física y teatral de la danza cuya coreografía está relacionada al movimiento de la tierra en relación con el sol, y así como la tierra danza con el astro, el hombre con el espíritu del venado que es la naturaleza.

 

Danza de Paskolas

 

 

Si la anterior es una danza de día por aludir al sol, la de Paskolas refiere a la noche, a sus astros y criaturas, se trata de la continuación de la Danza del Venado durante la cual aparece el danzante de paskola, quien con el rostro cubierto con una máscara danza al ritmo de su sonaja, ese momento comienza la transición a otra parte de un mismo ritual.

Aquí, los danzantes que son pazcolas, nos llevan a un momento de algarabía donde todo el pueblo puede participar pasándola bien, bailando y bebiendo, es una danza de convivencia en la que se puede descansar del baile platicando los aconteceres de la comunidad.

 

Danza de Matachines

 

 

Los matachines son grupos de danzantes a los que se pueden integrar miembros de la comunidad sin importar la edad pero sí el compromiso pues el voto de consagración a la iglesia dura desde un año hasta toda la vida. El director del grupo es el Monája Yowe o Monarca Mayor, quien dirige las dos filas de matachines gozando de un importante prestigio entre la comunidad.

Las cofradías de Matachines pueden encontrarse en otras zonas, Aguascalientes, Nuevo León, Zacatecas y otros estados del centro del país en los que además de los yoremes, los tarahumaras, yaquis y coras interpretan la batalla entre cristianos y moros.

 

Danza de Sanjuaneros de Navojoa Viejo

 

 

La Danza de Sanjuaneros se presenta como parte de la ofrenda colectiva de agradecimiento por el agua un elemento importante cuando se vive en el desierto, la participación de toda la comunidad, pero en un marco celebratorio solemne por tratarse de un evento ritual-religioso en el que también se celebra a San Juan Bautista. Esta celebración es la más local de las mencionadas, es decir, es raro verla presentada fuera de Navojoa donde se enorgullecen mucho de su herencia cultural.