Un breve recorrido por la mística de los Dioses zapotecas

Foto destacada: Museo Amparo

Existen pocos datos sobre los Dioses zapotecas haciendo que su estudio siga siendo un misterio para los especialistas.

 

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Durante muchos años décadas se dijo que la palabra zapoteca provenia del náhuatl, que significa “pueblo del Zapote”; pero estudios recientes de la UNAM señalan que en realidad se debe escribir Zapochteca o Zaapochteca y viene de “za/zaa” (nubes) y “pochteca” (comerciante).

​Los primeros zapotecos adoraban un panteón de dioses encabezados por el dios de la lluvia, representado por un símbolo de la fertilidad que combinaba los símbolos de la tierra, y del cielo. Como otros pueblos mesoaméricanos, los zapotecas eran politeístas, tuvieron dioses relacionados con elementos naturales,  y sus pocos mitos hablan de la fertilidad, la vida y la muerte.

Aquí te dejamos con los principales dioses en la cultura de los zapotecas.

 

 

Xipe Totec

 

Wikipedia

 

Considerado dios del todo en la cultura de los zapotecas. Es la parte masculina del universo, la región de la juventud y de la aurora, del maíz tierno. Representa la renovación, el desprendimiento de lo que ya no es útil, la regeneración de la naturaleza espiritual en las personas, así como del suelo seco en suelo fértil. Xipe Tótec usaba el chicahuaztli para dar inicio a los rayos y atraer lluvia; estaba enfocado en el crecimiento del maíz donde algunas veces el instrumento era representado como una serpiente.

 

 

Pitao Cocijo

 

Wikipedia

 

Es una deidad de la lluvia y sus representaciones se vuelven muy frecuentes en las urnas funerarias zapotecas. Sus representaciones suelen contener alusiones al glifo zapoteco para agua, con una vasija entre las manos y otras ocasiones porta una máscara que le rodea los ojos, con colmillos y lengua bífida, de modo similar a las representaciones de Tláloc. El culto a Pitao Cocijo sobrevivió al proceso de cristianización de los zapotecos.

 

 

Pitao Cozobi

 

Museo Amparo

 

Dios del maíz y de la agricultura, era muy venerado por zapotecas campesinos, en función de que trajera la buena fortuna a las cosechas y a la siembra del maíz y la buena mesa a la familia. Hay investigadores que se refieren a ella como diosa, aunque parece haber tenido representaciones masculinas. Antes de comenzar la siembra, los sacerdotes debían hacer sangrar sus orejas para depositar el líquido en una urna. Con la cosecha los sacerdotes realizaban ceremonias como símbolo de abundancia.

 

 

Coqui Xee

 

Wikipedia

 

Los zapotecas le llaman el dios de lo increado. También se le llama Coquitela, Lira Aquitzino o Coquixilla. El fraile dominico Juan de Córdova (1503-1595), lo describió como “el creador de todo lo increado”, mencionó otras designaciones: Nixee too o Ni chilla táo, que quiere decir, según él, “el gran principio o comienzo” y Pije Táo o Pije Xoo, que quiere decir “la grande o fuerte simiente”. Pije quiere decir “tiempo” , en general. Coqui Xee es dios infinito y sin principio, la energía y el movimiento universal que iniciaron toda la transformación.

 

 

Coqui Bezelao

 

Arqueología Oaxaca

 

En la mitología de los zapotecas Coqui Bezelao es un dios de la muerte o dios del inframundo. La relación de Bezelao con el infierno refleja su rol como entidad máxima del inframundo, convirtiéndolo en la contraparte zapoteca del Mictlantecutli de los mexicas.

 

 

Pitao Cozana

 

Pueblos originarios

 

Dios antiguo venerado en la época de la fiesta de muertos zapotecas, es un dios que guarda las almas de los antepasados, ya que se cree que los zapotecas practicaban de forma periódica algunos rituales con sacrificios humanos.

 

 

Nohuichana

 

Wikipedia

 

Nohuichana y 13 Serpiente fueron Diosas Madres relacionadas con la renovación del ciclo humano, la primera de ellas y de mayor jerarquía cultual, estaba vinculada a la fertilidad humana y el dominio en todo el ciclo vital, incluyendo la muerte. Como Gran Diosa estaba relacionada con la luna, entidad femenina que controlaba la realidad cósmica que enlaza las mareas, la lluvia, las siembras y el ciclo menstrual femenino, de esta manera el astro marca los ritmos vitales  y la renovación, por  tanto la diosa Nohuichana ejercía control sobre las aguas de los ríos y la pesca.