Foto destacada: Quadratin Oaxaca
Este alcatraz fue creado por una alteración genética en conjunto por investigadores de la UNAM y Chapingo.
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México ocupa el cuarto lugar mundial en superficie cultivada de plantas ornamentales, con 23 mil 417 hectáreas, 75 por ciento a cielo abierto y 25 por ciento en invernaderos o viveros. Aunque los alcatraces blancos son los más solicitados, en años recientes los alcatraces diferentes presentan tonalidades que resultan atractivos a los consumidores que buscan flores llamativas y cultivares vistosos.
La flor del alcatraz es muy apreciada por su belleza y porque puede vivir de entre 8 a 10 días después del corte. Son empleadas en la elaboración de ramos y arreglos florales siendo una flor que se distingue por su belleza y sofisticación. La demanda de nuevas variedades ha incrementado la producción de híbridos con gran variedad de tonalidades.
El alcatraz blanco forma parte de la lista de cultivos de importancia comercial en el municipio de La Perla en el estado de Veracruz; y forma parte de un grupo de plantas muy apreciadas en el mercado nacional. La región de los Valles Centrales de Oaxaca tiene muchas características que hacen de esta zona un lugar bastante especial al grado de ser considerada el corazón geográfico, político y social de la entidad.
Asimismo, en esta zona la tierra a veces es negra, roja o amarilla y tiene también distintas calidades, las mejores en Los Valles de Etla, Zimatlan, Ocotlan, y Tlacolula. La temperatura de los Valles es templada con lluvias en verano.
Deja vu, el alcatraz mexicano
La primera variedad de alcatraz generada en México y denominada Deja vu, fue creada después de más de 15 años de estudios sobre el mejoramiento genético de la planta. Con ese logro fueron merecedores este año del título Obtentor, otorgado por el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
El alcatraz fue introducido en México en la época colonial, siendo apreciada por las inflorescencias que consisten en numerosas flores adjuntas a lo largo de un espádice o espiga envuelto por una hoja modificada que se llama espata.
Esta planta tiene alta demanda en México y en mercados internacionales, por lo que la producción puede representar ganancias adicionales para los campesinos de regiones tropicales de altura. Las principales entidades en este campo son el Estado de México, con una superficie cosechada de 6,055 hectáreas; Puebla, con 4,033 hectáreas, y Morelos, con 1,494 hectáreas. En conjunto abarcan 70 por ciento del área recolectada, cuya producción es destinada básicamente al mercado local y sólo diez por ciento es exportada.
La variedad Deja vu fue lograda en Elotepec, municipio de Huatusco, Veracruz, con una altitud de 1,860 metros, y especialistas utilizaron plantas del cultivar Green Goddess –padre– con tonos verdes y otras con tonos rosados provenientes de semillas de Pink Mist –madre– para la cruza que dio origen a Deja Vu.
Una vez identificado fue marcado para su posterior reproducción asexual por hijuelos, efectuándose la caracterización mediante las directrices para la ejecución del examen de distinción, homogeneidad y estabilidad de Zantedeschia sp emitida por la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales.
Deja Vu ha logrado durar en buen estado hasta 22 días después de ser cortado. Un alcatraz –de esta misma variedad– en maceta puede producir de tres a seis escapos florales por año.
Este trabajo es parte de los procesos de desarrollo tecnológico en Agronomía y resultó de la experiencia en el mejoramiento genético del alcatraz, con la idea de contribuir al posicionamiento de México en la obtención de nuevas variedades del grupo caducifolio con colores de espata muy vistosos.