El edificio de Bacardí diseñado por el renombrado arquitecto alemán está basado en una estructura de planta libre.
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“Solo a través del conocimiento filosófico se nos revela el orden correcto de nuestras tareas y a su través el valor y dignidad de nuestra existencia.” Mies Van Der Rohe, 1927.
¿Cómo transmitir un discurso filosófico a través de la arquitectura? El arquitecto alemán Ludwig Mies Van Der Rohe (Aquisgrán, Alemania, 27 de marzo de 1886 – Chicago, Illinois, 17 de agosto de 1969) demuestra con sus diferentes obras que a partir de la arquitectura se puede transmitir un discurso filosófico claro y conciso. Esto no solo a nivel de expresión arquitectónica, sino a partir de las experiencias y actividades generadas en los espacios proyectados. Fue en 1957 cuando el dueño de la empresa BACARDI, José M. Bosch, le envió una carta al arquitecto Mies Van Der Rohe con la petición para diseñar el edificio de oficinas para esta empresa en la ciudad de Santiago de Cuba (el cual nunca se llevó a cabo). “Mi oficina ideal es aquella en la que no hay tabiques, donde todos, tanto jefes como empleados, se ven unos a otros”. Fue este el primer encuentro profesional entre Mies Van Der Rohe y la licorera cubana. Dos años más tarde fue cuando se tomó la decisión de generar un edificio de oficinas en el antiguo complejo para la planta embotelladora ubicado en Tultitlán de Mariano Escobedo, en la zona metropolitana de la Ciudad de México, diseñado por el Arquitecto Félix Candela. La construcción del inmueble se llevó a cabo en paralelo a la carretera que conecta la capital con la ciudad de Querétaro, generando un gran jardín divisorio entre estos dos, ésta fue concluida en 1961. El edificio diseñado por el renombrado arquitecto alemán está basado en una estructura de planta libre, estrictamente geométrica, utilizando el módulo cuadrado como principal ordenador. Con un volumen ahuecado en el núcleo del proyecto se genera una gran doble altura, enfatizando la centralidad como un vacío. Este volumen está rodeado por una galería perimetral. El edificio está conformado por una planta rectangular de 52 metros de largo por 27 metros de ancho y cuenta con ocho metros de altura distribuidos en dos niveles. La planta baja está formada por un espacio vacío semi-techado (galería) el cual rodea el hall principal así como por los núcleos de escaleras. La planta alta está formada por un espacio que envuelve el vacío central (hall), en donde se encuentran las oficinas administrativas y las salas de juntas. Este espacio cuenta con unos paneles móviles, con los cuales se puede transformar la funcionalidad del mismo.
Imagen: sinembargo.mx
La estructura del edificio, es el edificio, ya que todos los elementos están modulados conforme a esta misma. Existen dos estructuras en el diseño. La principal, la cual está formada por una trama cuadrada con apoyos cada nueve metros utilizando perfiles metálicos tipo ‘doble T’, y una estructura secundaria en la fachada que igualmente está formada por perfiles metálicos ‘doble T’. A partir de estos elementos verticales se genera un ritmo, el cual se puede apreciar desde cualquier lugar, enfatizando una relación visual entre el interior y el exterior. Los materiales utilizados son el acero, el vidrio y el mármol travertino, así como la madera para los paneles móviles. Este edificio cuenta con las características más representativas de la arquitectura de Mies Van Der Rohe, las cuales están basadas en la teoría de ‘menos es más’, con la que se busca generar una experiencia con uno mismo, creando espacios ‘vacíos’ para la contemplación del ser, y con esto poder meditar acerca del conocimiento filosófico. El edificio de BACARDI es considerado una de las obras mas puras de Mies, ya que el arquitecto tuvo muchas libertades durante el proceso de diseño pudiendo llevar a cabo un edificio en el cual están plasmadas sus ideas filosóficas, basadas en las teorías del filósofo alemán Friedrich Nietzsche. Dónde: Autopista Querétaro – México 717, 54940 Cuautitlán Izcalli, Méx. Imagen principal: Alfonso del Béjar. Referencias: Iñaki Ábalos. (2000). La buena vida. Barcelona, España: Gustavo Gili. Jean Louis Cohen. (2007). Mies van der Rohe. París, Francia: AKAL.