Texcotzingo, el primer jardín botánico del mundo creado por Netzahualcóyotl

No dejes de conocer el increíble Cerro de Texcotzingo.

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Texcotzingo es el diminutivo de Tetzcoco

, pero la terminación tzin indica una forma afectuosa del sitio, refiriéndose a él como un lugar hermoso y apreciado donde en la antigüedad se encontraban los jardines de Netzahualcóyotl, los cuales son considerados como los primeros jardines botánicos del mundo, junto con los jardines de Moctezuma en Oaxtepec. Este lugar se localiza a unos 32 kilómetros de la Ciudad de México, en el municipio de Texcoco, en el Estado de México y también es conocido como Tetzcotzingo, Tezcutzingo o Tetzcotzinco. Cuenta con 122 hectáreas y estas tierra significan “lugar o ciudad del peñasco”. En la antigüedad este sitio se encontraba junto a la ciudad capital de Texcoco, y funcionaba como los jardines veraniegos imperiales, que resplandecían con unas residencias imperiales y cortesanas. Contaba con un increíble abastecimiento de agua que lo hace un sitio arqueológico destacado por ser un espacio sagrado, agrícola, una declaración política y de trabajos de tierras. Texcotzingo fue creado y diseñado por Nezahualcóyotl en el siglo XV. En estos jardines se recopilaban especímenes de plantas y animales para el estudio de la fauna y la flora de todo el Imperio azteca, así como para el cultivo de plantas medicinales. Pero también fue diseñado para ser un sitio de complacencia sensual y recreacional. Los jardines fueron diseñados y dedicados a Tláloc, dios de la lluvia, con esculturas que representaban la mitología azteca. Los estudios técnicos realizados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), cuenta que las obras que realizó Nezahualcóyotl, destacan por su armonía arquitectónica con los elementos de la naturaleza, las que en su conjunto manifiestan el desarrollo de la tecnología hidráulica y el culto a las divinidades del agua desarrollado por el pueblo texcocano. Los proyectos hidráulicos de la época crearon jardines que incluían los tres alimentos básicos en toda la América prehispánica: frijol, maíz y calabaza. Los cursos de agua se utilizaban para conectar piscinas que tenían un significado histórico y mítico a través de esculturas monolíticas y representaciones simbólicas para poder reafirmar la conexión del Imperio azteca con las cosmografías míticas y con los imperios precedentes. Un ejemplo de esto es un baño de piscina que está flanqueada por tres ranas, representando los tres estados del Imperio azteca: Tenochtitlán, Texcoco y Tlacopan, las ciudades que crearon el Imperio dominante de la cuenca central de México por espacio de tres siglos. Texcotzingo también contaba con espacios diseñados para la realización de la poesía, la música, el canto, el baile y la oración. La montaña misma es una obra de arte de gran importancia para la cultura precolombina, donde hay una enorme conexión entre las ideas del arte, la cultura y la naturaleza se manifiesta por la roca/esculturas, la flora existente/plantaciones, y el diseño y construcción del sitio. El pintor José María Velasco se inspiró en este lugar para recrear Los Baños de Nezahualcóyotl, magna obra del arte mexicano. En 2002 este sitio fue declarado zona de monumentos históricos, pero también puedes practicar la caminata y poner a prueba tu resistencia en el ascenso de aproximadamente una hora y conocer los baños del Rey Poeta y uno de los recintos cívicos ceremoniales más importantes de Mesoamérica. La calzada es un circuito principal que rodea el cerro en su parte media y comunica la mayor parte de los conjuntos arquitectónicos. Las Escalinatas son 12 talladas en el suelo rocoso alfardas hechas con tezontle y piedra pómez. El acueducto tenía la función de trasladar agua desde la fuente hasta el Tezcutzinco. Este acueducto mide 180 metros de longitud 4 metros de ancho y 7 metros de alto. Asimismo puedes conocer la maqueta y dejarte sorprender por el ejemplo de cómo los antepasados o tal vez el propio Nezahualcóyotl planeo la construcción de este emblemático lugar.  La perfección de cada fuente, de las calzadas, todo esto está plasmado minuciosamente en esta maqueta.  Se dice que el Texcotzingo fue un sitio de inspiración para los poemas de Nezahualcóyotl; ya que la mayoría giran en torno a la vida y a la muerte.

Zona arqueológica de Texcotzingo

Dónde:

Calle Emperador s/n, pueblo San Nicolás Tlaminca, 56247, Texcoco de Mora, Texcoco, México. Cuándo. Lunes a Domingo de 10:00 a 17:00 hrs. Entrada libre Facebook