El encanto de Jalatlaco se respira en todos los rincones de este pueblo colonial con un toque genial.
Jalatlaco fue fundado en 1524 para tomar la forma de todos los pueblos coloniales, calles empedradas y edificios hermosos que por su historia se mantienen casi iguales, esto se debe a que casi desaparece.
“Barranca de arena”, es lo que significa el nombre de este pueblo que nació en medio de un terreno difícil por ubicarse junto a un río cuyo cause no es constante. No obstante, tuvo una época de florecimiento en el siglo XVIII.
Antes de que el pueblo se fundara oficialmente, fue construida una ermita consagrada a Santa Catarina Mártir a quien se construyo un templo hasta 1669, pero para el año 1700 cambió su advocación a San Matías Apóstol.
El aspecto del templo casi no ha cambiado aun cuando tuvo una reconstrucción parcial en 1713 y un trabajo de restauración en 1754. Por su aspecto casi intacto fue declarado Monumento Histórico por la Comisión de Bienes Nacionales en 1914.
Junto con el templo, el Panteón General, que también conserva su arquitectura colonial, juegan un papel importante durante la celebración a los muertos en el mes de noviembre; la belleza del lugar durante esos días hace de Jalatlaco un destino especial para esas fechas.
Las casas que aún se conservan y que aún funcionan como hogares y tiendas aún se suman al encanto colonial que recuerda los mejores días de Jalatlaco, antes de la gran sequía que orillara a la población a dejarlo casi abandonado.
La escasez de agua y la falta de población lo convirtió en un pueblo fantasma, un llano polvoriento que casi queda en el olvido. Una nueva oleada de habitantes empezó a poner en funcionamiento sus calles dándole una nueva vida.
Conservando su pasado colonial, en Jalatlaco se empezaron a levantar en los último cien años edificios modernos, hermosos murales y jardines que van desde el diseño bohemio a las construcciones elegantes y chic.
Este contraste es lo que lo hace tan especial, sus rincones silenciosos que hacen juego con lugares como la casa de Macedonio Alcalá, compositor del vals “Dios nunca Muere”, te llevan sin darte cuenta al calmo bullicio que sale de restaurantes de comida gourmet oaxaqueña y a hoteles donde puedes conocer lo último en coctelería.
Jalatlaco Oaxaca
Dónde: Barrio de Jalatlaco en Oaxaca de Juárez
Cuando: 365 días al año
Entrada libre
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