Reflejo Peatonal, una intervención de Rafael Lozano-Hemmer en Polanco

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Puerta Polanco tendrá una intervención con inteligencia artificial del artista mexicano Rafael Lozano-Hemmer.

 

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Puerta Polanco es un proyecto de uso comercial, oficinas y roof garden, diseñado con una serie de volúmenes fragmentados en varios cubos de cristal y granito. Dicha fragmentación permitió que se insertaran varias terrazas, lo que crea una transparencia real y virtual que hace la fachada menos opaca y más amable para el peatón.

La eficiencia del cristal y su coeficiente de transmisión de luz permiten que ingrese iluminación natural al interior de las oficinas con una mínima transferencia de calor al interior. Además, se implementaron jardineras con una frondosa vegetación y árboles que contrastan con la aspereza y hostilidad del contexto, sin que esto perjudique la permeabilidad y transparencia visual hacia el edificio, logrando una solución integral.

 

 

Puerta Polanco es un sitio con un entorno urbano poco usual en la CDMX, que además pronto se convertirá en uno de los edificios corporativos más emblemáticos de la Ciudad de México. Esto debido a su ubicación, eficiencia arquitectónica, sofisticación tecnológica y sustentable, además de sus fachadas fueron intervenidas de manera electrónica por el artista Rafael Lozano-Hemmer.

 

 

Rafael Lozano-Hemmer nació en 1967 en la Ciudad de México. Estudió Química y Física en la Universidad Concordia de Montreal, Canadá, además de un diplomado en Historia del Arte. Es un artista electrónico interesado en los campos de la tecnología, arquitectura y performance. Se distingue por la realización de instalaciones de gran formato, como espectáculos de luz, sonido y efectos especiales. Éstos son a menudo interactivos y de carácter experimental; incluyen la participación de los espectadores a través de internet, o bien, a través de la utilización de detectores y sistemas de vigilancia. Sus obras se presentan en espacios públicos y museos a manera de intervención efímera y exploran principalmente la personalización de la obra de arte y de los espacios, así como el control que ejercen las personas sobre los medios tecnológicos y de comunicación. 

Lozano-Hemmer ha expuesto su obra en espacios y eventos públicos de numerosas ciudades del mundo, al igual que individualmente en museos como San Francisco Museum of Modern Art y el MUAC en México. También ha participado en bienales, como la de Venecia en 2007, donde representó a México. Ha sido ganador de varios premios, entre ellos, el Bauhaus y el BAFTA en dos ocasiones.

 

 

Reflejo peatonal

 


El trabajo de Lozano-Hemmer tiende a ser una mediación entre el cuerpo de sus espectadores y los dispositivos tecnológicos. Lozano procura cuestionar al espectador con el ejercicio de interpretación de la obra, a través de  un arte público que sea interactivo, intimista, cómplice y evocativo.

En este edificio se usó un sistema automatizado en el edificio inteligente; con el fin de que el espectador se cuestione su relación con la obra, el espacio y la arquitectura:

 

 

“¿Qué sucedería si la inteligencia del edificio tiene que ver con lo social, con cómo se puede conectar este espacio al mundo colindante, a la gente que pasa, pasea, viaja cerca del edificio?”, apunta en entrevista para el periódico Reforma el creador, cuya primera instalación interactiva permanente en la CDMX persigue precisamente eso.

La intervención de Lozano-Hemmer en el complejo corporativo, se plantea un ejercicio lúdico en donde a través de cámaras de alta resolución y diodos emisores de luz (LED, por sus siglas en inglés) se proyecta en la propia fachada del inmueble el paso de quienes caminan en sus alrededores.

 

@lozanohemmer

 

“La pieza utiliza unas nuevas tecnologías de Inteligencia Artificial (IA) para extraer las siluetas de los transeúntes que cruzan ya sea por el Periférico o por Ejército Nacional”, detalla el artista afincado en Montreal, en cuya obra suelen converger robótica, programación, diseño y poesía.

“Estas imágenes que captura el sistema de IA se convierten en enormes sombras, pero no son sombras, es lo opuesto. Son siluetas iluminadas que amplifican la presencia de las personas a la escala descomunal que tiene el edificio”.

 

@lozanohemmer

 

Para esta obra, fueron necesarias 100 mil luces LEDs controladas individualmente, 24 kilómetros de cable y tres cámaras computarizadas con rotoscopia automatizada con IA las que permiten animar y poner en una escala humana el complejo desarrollado por la firma Colonnier Arquitectos.

“El reto es que tienes un edificio verdaderamente gigante al lado de la vía urbana más densa de la Ciudad. Entonces, ¿cómo vuelves a personalizar o a hacer que este edificio tenga un poco de intimidad? La idea es que, en lugar de que estas pantallas gigantescas nos estén vendiendo productos como anuncios, que en realidad sea un reflejo de nosotros mismos; que, de alguna forma, el edificio sea un edificio social, que tenga una relación con la escala humana, que a veces se pierde en estas grandes infraestructuras”, remarca Lozano-Hemmer.

 

 

 

Al ser los propios transeúntes al exterior quienes animen la fachada de Puerta Polanco con su andar, y previendo la quietud de la noche, se ha dotado a la pieza de un sistema de memoria para que “el edificio sueñe con la gente que vio en el día”, dice el artista, quien no es omiso sobre la sensación orwelliana de vigilancia perpetua.

Así será como las cámaras de Reflejo Peatonal propiciarán que el edificio pueda “sentir” o “mirar” su entorno para reaccionar al espacio, a través del sistema TensorFlow, que le permite entender y extraer únicamente las siluetas de la gente, no detalles faciales ni de otro tipo.

 

 

 

Reflejo Peatonal de Lozano-Hemmer

Dónde: Boulevard Manuel Ávila Camacho 261 y Ejército Nacional, Colonia Polanco.

Cuando: todo el año

Gratis