La política del “buen vecino” y el Presidente Roosevelt en México

Foto destacada: El regio

Los Presidentes Manuel Ávila Camacho y Franklin D. Roosevelt tuvieron una reunión que cambió el rumbó de la 2ª Guerra Mundial.

 

. . . 

 

En 1938, el presidente Cárdenas expropió el petróleo, pero el avance de la 2ª guerra mundial evito que EU e Inglaterra boicotearan el petróleo mexicano De hecho fue una gran oportunidad para vender el recurso a quien lo comenzara a comprar.

Diversas compañías alemanas compraron petróleo que llegaba a manos del estado nazi.

El propio Hermann Goering, comandante de la Luftwaffe y declarado criminal de guerra, era quien operaba la compra de combustible mexicano personalmente, con el secretario de Hacienda, Eduardo Suárez. Se pidieron 300 mil toneladas de petróleo, y un año después un millón 700 mil tons.

 

 

Nada de esto agradó a Franklin Delano Roosevelt, partidario de la vía diplomática y de mantener contactos personales con los políticos aliados, quien de hecho se entrevistó con Churchill y Stalin para conseguir acuerdos al finalizar la Segunda Guerra Mundial; quien propuso un encuentro presidencial entre Manuel Ávila Camacho para asegurarse de que México y Estados Unidos fueran aliados en la guerra contra Alemania, Italia y Japón, las potencias del Eje.

Esta reunión entre los dos presidentes se llevó a cabo en Monterrey, ya que era un sitio donde apellidos como Moebius, Holck, Rock, Bremer, Lammers, Stein, Langstroth y otras familias regiomontanas de origen alemán operaban para la causa de Hitler.

 

 

Visita de ambos presidentes

 

El primero en llegar al encuentro fue el presidente mexicano, el domingo 18 de abril, con su esposa Soledad Orozco; quienes desfilaron por las calles de la ciudad y repicaron las campanas de las iglesias. Las fábricas sonaron sus silbatos y de los edificios se lanzó confeti, flores y serpentinas.

Para el martes 20 de abril, a las 16: 15 horas, en un convoy de 14 carros del ferrocarril escoltado por otro tren explorador, viajando en el último vagón, blindado y sin emblemas, Roosevelt y su esposa Eleanor arribaron a la estación del ferrocarril de Monterrey.

 

 

La reunión fue a puerta cerrada, y sólo la prensa y algunos funcionarios pudieron estar presentes. Los presidentes se trasladaron en auto descubierto rumbo al Palacio de Gobierno donde hubo un desfile de 45 minutos y a las 17:25 salieron rumbo a la ciudad Militar, donde comieron y dieron discursos.

Ávila Camacho habló del respeto y unión de los dos países. Roosevelt de la no intervención y la ayuda que EUA necesitaba de México contra los enemigos de la libertad: Alemania, Italia y Japón. Roosevelt se reunió con ciudadanos norteamericanos y funcionarios del consulado, para crear el programa de braceros mexicanos y más de 300 mil trabajadores de todo el país se trasladaran a Estados Unidos a laborar en el campo, en ferrocarriles y en la industria.

 

 

El acuerdo también permitió que ciudadanos de un país residentes en el otro, se enrolaran en el ejército respectivo, de modo que 14 mil 449 mexicanos combatieron bajo la bandera norteamericana; y el Escuadrón 201 de la Fuerza Aérea Mexicana participó en la guerra en el Pacífico. Pero sobre todo, se firmó el Convenio del “buen vecino” para que México pagara 40 millones de dólares por las reclamaciones por la revolución y se estudiaron las indemnizaciones de las empresas petroleras expropiadas.

De este modo, se suspendió el boicot comercial al petróleo, cesaron las presiones diplomáticas y se reanudaron las exportaciones de plata, se cancelaron casi todos los intereses de la deuda externa mexicana y se negoció por primera vez, un trato justo para los braceros.

 

Política del buen vecino

 

 

La creación de esta política destacó la firma de un “Programa Bracero”, mediante el cual miles de trabajadores mexicanos pudieron cruzar la frontera y reforzar las labores agrícolas del país vecino, en plena guerra. En Monterrey la industria y el comercio se orientaron al abasto de materias primas y productos semi manufacturados para EUA. Se crearon estímulos al capital extranjero y Nacional Financiera se aplicó al financiamiento de industrias básicas nuevas en: siderurgia, artículos eléctricos y fertilizantes principalmente, para sustituir importaciones.

Asimismo, esta política buscaba la solidaridad contra las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial; e influyó en que todas las naciones latinoamericanas apoyaran a Estados Unidos en dicho conflicto bélico.

 

 

De hecho, esta política de “buen vecino” no solo incluía a México, sino al resto de países de AL y el Caribe. De hecho, en esa época, Walt Disney produjo películas antinazis, antijaponeses y algunas que destacaban a las culturas de los países latinoamericanos como Saludos amigos y Los tres caballeros.

En 1940, se creó la Oficina del Coordinador de Asuntos Interamericanos como parte de su política de buena vecindad. Ayudó a crear programas de radio populares como Viva América que fueron transmitidos desde Nueva York a América del Norte y América del Sur.