El conocimiento ancestral de María Sabina la llevó a conocer a miles de personas.
. . .
María Sabina Magdalena García, fue una guía, curandera y chamán de la etnia indígena en el viaje de los “niños santos”, como llaman a los hongos alucinógenos. Es mejor conocida como María Sabina, de Huautla de Jiménez, al norte de Oaxaca que aprendió medicina tradicional y las propiedades de los hongos alucinógenos.
Alcanzó la fama en los años cincuenta luego de que sus conocimientos tradicionales sobre el uso ceremonial y curativo de los hongos alucinógenos fueran difundidos por Gordon Wasson. Aquí te dejamos una lista de fiferentes personalidades que acudieron a María Sabina para celebrar ceremonias bajo su guía, entre ellos.
Walt Disney
Foto Acropolis multimedios
Dicen que gracias a sus viajes psicodélicos con María Sabina configuró su universo fantástico.
Incluso, hay el rumor de que él mandó a construir la pista de avionetas cercana a Huautla, para que fuera más fácil llegar con la curandera.
John Lennon
Foto Infobae
Sobre él hay dos historias. En una, él habría ido a Huautla en el verano de 1969
con George Harrison. María Sabina no quiso desvelarse con ellos porque estaba agotada. Entonces tuvieron que realizar su experiencia con la chamana Josefina Terán. En otra versión, Sabina refirió que llegaron con ella un señor rubio y una mujer de aspecto oriental. Lo curioso es que en ambas versiones Lennon vivió un mal trance en el que pudo ver su muerte.
Robert Wasson
Foto Pinterest
María Sabina Magdalena García, había sido encomendada para modular el viaje introspectivo y sensorial de Robert Gordon Wasson, escritor, micólogo y banquero; una figura clave en la viralización a nivel mundial de la figura de María Sabina, su ubicación, sus métodos de sanación y sus dones portentosos.
Albert Hofmann
Foto AFP / Novartis Ho
El químico suizo y padre del LSD,
visitó a María Sabina el 11 de octubre de 1962 que para darle 30 mg de psilocibina sintética a ella, a su hija y a otro chamán mazateca, con la esperanza de que los expertos aprobaran su nuevo fármaco basado en esta sustancia.
Roger Heim
Foto lgpolar.com
Este micólogo francés fue director del Laboratorio de Criptogramia del Museo de Historia Natural de París, poseía en su laboratorio una gama de hongos, los cuales fueron enviados al Dr. Hofmann y gracias a ello aislar los principios activos: la psilocibina y la psilocina. A través de sus escritos Heim nos confirma la “personalidad poderosa” de María Sabina.
Aldous Huxley
Foto mhistoriahoy.com
Los apuntes del escritor Aldous Huxley sobre su experimentación con mezcalina y psicloscibina son de los más importantes que se han develado en el mundo. Sin embargo, de lo poco que se sabe, Huxley visitó México en los años 30’s con un propósito meramente social, influenciado por la teoría de su entrañable amigo el escritor D. H. Lawrence. Huxley viajó a Oaxaca y a otras ciudades de Centroamérica para corroborar si la solución a la decadente moral europea de la época.
Timothy Leary
Foto mubi.com
Existen escritos que dicen que en el año 1961,
el Dr. Leary fue a la sierra mazateca, comió hongos sagrados donde descifró la “piedra Rosetta de la consciencia” de la mano de la chamana Sabina y desde aquél día se empeñó en fundar una nueva religión basada en la espiritualidad del reino fungi.
Fernando Benitez
Foto almomento.mx
Uno de los antropólogos más sofisticados que ha tenido México es que hizo varias visitas a la cultura mazateca, y a su trabajo de campo de la mano de los hongos y de personajes como María Sabina, entre otros oriundos de la región.
Jacobo Grinberg Zylberbaum
Foto diariojudio.com
Este psicólogo mexicano visitó Huata: “Tardé varios años en entender apreciar mi experiencia. María Sabina me había mostrado uno de mis refugios emocionales, mi incapacidad para vivir en el presente y mi tendencia a huir de la realidad para guarecerme en una estructura de comodidad. Le agradezco mi terrible enseñanza”.
Carlos Castaneda
Foto El mundo.es
Las enseñanzas de Don Juan
han confirmado que el escritor había conocido a Sabina. En 1963, Castaneda intentó formar parte del círculo de discípulos del Dr. Leary que en aquel entonces se reunían en Zihuatanejo, México. En una de sus cartas a Leary, Castaneda le advirtió que esa mujer “me ofreció compartir algunos de sus secretos contigo”