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El Puente de las Damas es una estructura arquitectónica sorprendente y muchas leyendas por descubrir.
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De todas las leyendas que existen en Guadalajara, casi todas envueltas en historias y misticismo, la leyenda del Puente de Damas ha trascendido la fantasía para terminar convirtiéndose en historia viva.
Se trata de un asombroso vestigio histórico que atraviesa la ciudad de Guadalajara. Su construcción inició en 1791 por iniciativa de Fray Antonio Alcalde, con el objetivo de vincular la ciudad española con el barrio indígena de Mexicaltzingo.
Aunque hay muchas historias en torno a esta construcción, la más aceptada señala que un grupo de mujeres católicas fueron las que auspiciaron el proyecto ante la necesidad de cruzar al entonces poblado indígena de Mexicaltzingo para poder venerar al Cristo de la Penitencia.
A este hecho es que el puente debe su nombre.
Después de que fue construido en 1798, el puente medía 12 metros de ancho y 50 de largo; y poco a poco fue cobrando relevancia hasta convertirse en el más importante de Guadalajara a fines del periodo virreinal. Gracias a su magnitud, este puente se encuentra desplegado sobre cinco arcos.
Además de entrelazar al barrio de Mexicaltzingo, era también paso obligado del Camino Real de Colima. Durante el siglo XIX tuvo su mayor periodo de esplendor, pues formaba parte de las rutas de acceso a la ciudad.
Con el crecimiento de la capital jalisciense y su urbanización, esta obra de infraestructura cayó en desuso y fue cubierta poco a poco, con la ampliación de calles, hasta que, en la primera mitad del siglo XX, se encontraba totalmente sepultada y el puente se convirtió en una leyenda urbana.
De leyenda urbana a realidad
Fue en 2016 que un desarrollo en la calle Colón dejó al descubierto una parte de este puente, ahora subterráneo. Desde entonces, se realizaron trabajos por parte de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública del Estado y el Instituto Nacional de Antropología para recuperar la construcción.
Los trabajos de restauración del Puente de las Damas comenzaron ese mismo año, se invirtieron seis millones de pesos, según el gobernador Enrique Alfaro, con el respaldo y la supervisión del Centro Jalisco del INAH y del restaurador Ignacio Gómez Arriola.
En la museografía que está en el Puente de las Damas se señala que Guadalajara tuvo 12 puentes, entre ellos los de Santa María de Gracia, del Hospicio, San Juan de Dios, Medrano, Ferrocarril, del Refugio y el de las Damas, que servía para pasar sobre el río El Arenal.
Ahora, es posible conocer esta parte de la historia de Guadalajara, que a pesar de que permanecer enterrada y en el olvido por muchos años; hoy en día, se encuentra abierta a todo el público
Puente de las Damas
Dónde: Calle Colón, cruce con avenida La Paz, barrio Mexicaltzingo, Guadalajara, Jalisco.
Cuando: martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas.
Entrada libre