Nuevo hallazgo del INAH en el Palacio de Palenque detalla cómo eran los rituales mayas

Foto destacada: INAH

Estos hallazgos fueron encontrados en El Palacio de Palenque y se suma a los descubrimientos mayas de los últimos tiempos.

 

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Cientos de restos de animales, una decena de semillas, un kilo y medio de carbón, así como cuentas de conchas y fragmentos de piedra verde fueron hallados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en los depósitos rituales que se encuentran en El Palacio de la Zona Arqueológica de Palenque, en Chiapas.

Estos restos fueron detectados recuperados gracias a “un tamiz fino que combina el cernido con agua y flotación”. Los descubrimientos de los depósitos de las casas revelaron la explotación mayoritaria de peces, uno de los grupos animales menos estudiados en la zooarqueología maya.

 

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Los resultados de este proceso de investigación es un avance significativo para saber más acerca del uso de animales con fines rituales, pues durante mucho tiempo estas características pasaron desapercibidas.

Carlos Miguel Varela Scherrer, colaborador del Proyecto Arqueológico Palenque del INAH, compartió que los elementos diagnósticos hallados se han identificado como “organismos premaxilares y dentarios de pez, y que únicamente pueden ser vistos cuando la matriz de tierra ha pasado por agua”.

 

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Se lograron reconocer 17 especies entre peces, moluscos, crustáceos, aves, reptiles y solo algunos restos de mamíferos. De estos se pudo identificar por nombre común al mejillón de agua, el caracolillo terrestre, el caracol manzana, el cangrejo de agua dulce, mojarras, tenguayaca, robalo blanco, codorniz, tortuga blanca, armadillo de nueve bandas, perro doméstico, cérvido y venado cola blanco.

Estos hallazgos han logrado determinar la forma en que los antiguos habitantes de Palenque explotaban los recursos de los cuerpos de agua dulce cercanos como arroyos de planicie, pantanos, lagunas y ríos como el Arroyo Michol y la Laguna de Catazajá, o el Río Usumacinta, este último en Jonuta, Tabasco.

 

 

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A través del Proyecto Conservación Arquitectónica de los Acabados Decorativos del Palacio, se ha podido recuperar evidencia de eventos cuyas características llevan a identificarlos como de un solo momento. Cabe señalar que este proyecto está codirigido por el arqueólogo Arnoldo González Cruz y la restauradora Haydeé Orea Magaña.

 

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El Instituto aclaró que en algunas ocasiones estas prácticas llegaron a marcar el inicio de construcciones arquitectónicas o “acontecimientos importantes de la vida religiosa de este asentamiento maya del periodo Clásico (200 – 900 d. C.)”. Quizá, el momento en el que se hace referencia a la celebración de un banquete y que los restos de la comida, así como los objetos usados, se depositaron en cavidades que fueron quemadas y posteriormente cubiertas.

Scherrer concluye: “si esta metodología se aplica homogéneamente en las tierras bajas estaremos en posibilidad de poseer colecciones comparables para conocer a profundidad el aprovechamiento animal por los antiguos mayas”.

 

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