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Conoce la leyenda de lago de Camecuaro en el parque Nacional.
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Este lago es la representación del paraíso de un cuento de hadas. Su agua es cristalina y la hermosa vegetación que rodea el lago es un sueño. Es cierto que el lago es pequeño, pero eso no importa. Muchos fotógrafos de todo México toman este sitio para que capturar las vistas más pintorescas del parque.
El Parque Nacional Lago de Camécuaro se ubica en la Ciudad de Tangancícuaro de Arista en el estado de Michoacán. Consta de 9,65 hectáreas de área protegida, incluyendo el lago de donde se abastece por una serie de manantiales naturales.
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Camécuaro deriva del idioma nativo purépecha o tarasca que significa “Lugar de baño”. El lago tiene un área superficial de 1,6 hectáreas y tiene una profundidad máxima de 6 metros, y se vacía entonces a una lenta tasa en el río Duero el cual es un importante afluente del río Lerma.
El parque forma parte de una gran llanura aluvial rodeada por montañas con una orientación noreste-sudeste. La topografía del parque es plana con pendientes no superiores al 5%. Durante el Cenozoico el área era un terreno inundable del río Duero el cual depositaba grandes cantidades de basalto, brecha, toba calcárea, toba, andesita y riolita.
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La roca basáltica dominante encontrada en el área da al suelo una rica fuente de: calcio, magnesio, hierro, potasio y sodio, por esa razón el lago tiene un color tan espectacular. Además, porque los suelos en el parque, y las áreas circundantes, son ricos y fértiles haciendo la región perfecta para la agricultura.
El parque fue declarado un parque nacional por el Presidente Lázaro Cárdenas del Río el 18 de junio de 1940 en un esfuerzo para conservar la flora y la fauna encontrada allí. El decreto presidencial fue firmado más tarde en ley el 18 de julio de 1940.
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En el Lago de Camécuaro también se esconde una leyenda. Huanita era una princesa enamorada de un joven llamado Tangáxhuan, sobrino y heredero de Tariácuri, fundador del imperio purépecha. Su amor fue imposible, pues fue secuestrada por un sacerdote de nombre Candó, quien la tenía encerrada en una yácata (una edicación antigua de la época prehispánica parecida a una pirámide).
La tristeza de Huanita fue tan grande que con sus lágrimas formó el Lago de Camécuaro, también conocido como el “lugar de la amargura oculta”.
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Por fortuna, Tangáxhuan fue a su rescate. Mientras bajaba un cerro se encontró a Candó. Sin dudarlo, le lanzó una echa dejándolo clavado en un sabino. Se dice que desde ese momento se creó un manantial de agua color verde.
Otra leyenda dice que algunas personas han visto a una bella mujer rondar por el lago, esperando a que alguien se sumerja para tomarlo por los pies y retenerlo para toda la vida.
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Como sea, el agua es tan clara que los rayos del sol hacen un juego de claroscuros en el fondo del lago. El paisaje que se crea en conjunto con los árboles que emergen del lago y el entramado de sus gruesas y fuertes raíces, hacen del paseo en bote una experiencia digna de Instagram.
También puedes bucear y hacer recorridos en bicicleta. El parque cuenta con una zona de campamento, por si quieres pasar la noche a la orilla del lago junto a un cielo estrellado. Además, hay áreas para prender fogatas. Hay asadores y restaurantes instalados en la zona. También hay venta de antojitos.
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Parque Nacional lago de Camecuaro
Dónde: Camino del Lago, Municipio Tangancícuaro, Michoacán (México)
Cuando: lunes a domingo hasta las 20:00
Cuanto: $20
