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Texas y México están trabajando en conjunto para restaurar y revitalizar el ecosistema del río Grande.
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Hace unos años la ciudad fronteriza de Laredo, Texas, se preparaba para la construcción de un muro fronterizo de acero y concreto que amenazaba con aislar a la ciudad, a su gente y al medio ambiente de su principal fuente de agua: el Río Grande.
Es por eso, que algunos ciudadanos tejanos crearon la No Border Wall Coalition (NBWC) algo así como la Coalición No al muro fronterizo, compuesta por veteranos, clérigos, maestros, estudiantes, líderes indígenas y terratenientes, que allanaron el camino para la cancelación de contratos de muros fronterizos.
Se dice que la organización ambiental ahorró la construcción de cerca de 115 km de tierra sensible a la orilla del río y más de mil millones de dólares en fondos de los contribuyentes con el fin de que la ciudad de Laredo propusiera y diera luz verde por unanimidad a los planes para un parque fluvial binacional, que se desarrollará donde una vez se propuso que se ubicara el muro fronterizo.
¿Cómo será el parque binacional?
Los embajadores en los EU y México, junto con funcionarios de la ciudad de Laredo y Nuevo Laredo, Tamaulipas, “Ciudades Hermanas”, están trabajando para transformar su río compartido en un proyecto de restauración ecológica.
Este histórico proyecto binacional abarcará 10 km y se enfocará en fortalecer la conservación del Río Grande, crear un espacio comunitario de recreación y educación que representa la relación única e interconectada entre estas dos ciudades fronterizas.
Con esto desde febrero de 2022, se anunció formalmente que la firma de arquitectura y diseño urbano Overland Partners , con sede en San Antonio, trabajará junto con el socio local Able City para crear planes de diseño conceptual para la primera fase del proyecto de restauración ecológica.
La idea es crear un destino cultural internacional y un modelo para la cooperación, la conservación y la comunidad. El parque estará compuesto por tres áreas: un área de restauración ecológica, un tramo en los núcleos urbanos a lo largo del río que estará enmarcado por puentes y un anfiteatro y, por último, un área de recreación que se propone que lleve peatones al Zoológico de Nuevo Laredo.
Aunque este proyecto se encuentra actualmente en sus primeras etapas, se prevé que sea comparable al famoso River Walk de San Antonio. Asimismo, estas ideas tendrán un impacto positivo en las economías locales, estimularía el comercio y mejoraría el turismo, al tiempo que celebraría la relación simbiótica entre Laredo y Nuevo Laredo.
Este parque de restauración ecológica también agregará bienes culturales transformando el espacio en un hito internacional distintivo que une a dos comunidades y naciones en una sola. Casi 35 personas participaron en una serie de ejercicios de visualización y visitas al sitio que dieron como resultado un concepto unificado del Parque Binacional del Río.
El Parque Fluvial Binacional en el Río Grande-Río Bravo en Laredo y Nuevo Laredo celebra la cultura común en la frontera de Estados Unidos y México; recupera la historia compartida, promueve la seguridad en ambos lados del río y sirve como prototipo a seguir para las ciudades fronterizas de todo el mundo.
