Entre las muchas maravillas de Oaxaca se encuentra San Pablo Villa de Mitla, un pueblo que da cuenta de la majestuosidad y sabiduría ancestral de las culturas prehispánicas.
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Un gran círculo de cerros verdes resguarda a San Pablo Villa de Mitla y a sus siglos de historia. Pasando las montañas, accederás a un lugar fuertemente conectado con el inframundo prehispánico. Mitla fue originalmente habitado por zapotecos y mixtecos, y es considerado el segundo centro ceremonial más importante de Oaxaca, después de Monte Albán. Ahora, incluso su nombre es un sincretismo: fusiona dos culturas, dos religiones, dos maneras de percibir y experimentar el mundo.
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Lo más importante del lugar es, sin lugar a dudas, la zona arqueológica de San Pablo Villa de Mitla. Sus grupos de construcciones constituyen una representación terrenal del Mictlán, el Valle de los Muertos, de donde el pueblo toma su nombre. Sus famosas columnas, de un color casi rosado y rodeadas por exquisitas grecas y mosaicos son la prueba física de la importancia del inframundo para las culturas prehispánicas. Para ellos, la muerte no era algo que temer, sino simplemente una parte del ciclo vital que se perpetúa eternamente.
Por ello es que la zona arqueológica de Mitla no representa oscuridad o destrucción: al contrario, sus constructores y artesanos se esmeraron para plasmar lo mejor de su talento al tallar sus paredes y ornamentos, porque saben que la muerte debe de ser igual de honrada que la vida.
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Además, San Pablo Villa de Mitla también cuenta con otro imponente vestigio: las cuevas prehistóricas de Yagul y Mitla, las cuales fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad en 2010. En su interior se pueden contemplar pinturas rupestres que ilustran la vida de los primeros agricultores de la región. Más allá de sus atractivos turísticos, este mítico pueblo oaxaqueño también será la delicia de los amantes de la gastronomía.
Su multicolor variedad de moles volverá loco a cualquier paladar: los hay amarillos, negros, rojos y verdes. Además, acompaña este clásico platillo mexicano con la bebida rey de Mitla: el mezcal. Las productoras artesanales de los alrededores llevarán hasta ti el mezcal en todas las presentaciones imaginables: desde el clásico, derecho, hasta las “cremitas”. Estas últimas son curados de mezcal, preparados con frutas o hierbas, como naranja, coco, café, limón o nanche, entre otros.
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