Foto destacada: Regency Mazatlán
El corazón de Mazatlán es el mirador más romántico, mágico y lleno de leyendas.
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Recorrer el Corazón de Mazatlán es recorrer la nostalgia de Sinaloa, el paraíso de uno de los puertos más peculiares del país. El Corazón de Mazatlán, es uno de los miradores del puerto que da la impresión de ser un sitio austero pero está lleno de historias, leyendas y romances.
Es una sencilla estructura de cemento sobre una roca donde se concentra la visita de los habitantes, pero también de los turistas que gustan disfrutar de una puesta de Sol en este espacio de la ciudad costera.
Asimismo, desde este balcón se pueden admirar las rocas gemelas, mejor conocidas como Las Piedras Blancas, un santuario de aves que también colinda con la Piedra de los Lobos Marinos. Así que la vista puede contemplar una diversidad natural, que es propia de Mazatlán.
Mitos, leyendas del Corazón de Mazatlán
El Mirador Corazón de Mazatlán tiene gran variedad de significados y leyendas que forman parte de este destino de playa. Su construcción está conformada por tres niveles con vista al Océano Pacífico. Uno de los sitios preferidos para pasar una tarde o velada bajo las estrellas, mientras la brisa del mar refresca a los espectadores.
Una de las leyendas preferidas, es que unos monjes budistas, no se sabe de qué linaje ni en qué época ni con qué intención, le dieron la bendición al lugar ya que emana mucha paz y una fuerte energía.
Hacia la izquierda del Corazón de Mazatlán, sobresale imponente el coloso rocoso el Cerro del Crestón, donde se ubica enclavado en su parte más alta el famoso Faro del puerto, considerado como el más alto del mundo, y que bien vale la pena visitar.
El mirador ofrece increíbles panorámicas y es protagonista de diversas leyendas, que se han construido a su alrededor a través de los años. Una de ellas asegura que aquellos que se den un beso en este lugar durante el atardecer, conservarán por siempre su amor.
La misma creencia se aplica con los amigos, aunque no es necesario el beso, solo su presencia, para que su amistad dure para siempre. La estructura del sitio y el mar, ha hecho que el concreto comience a desgastarse y a sobresalir del suelo, dándole esa apariencia de viejo, como las historias.
A lo lejos, todavía se pueden ver ‘rocas gemelas’ o Piedras Blancas, las cuales hacen las veces de santuario para aves marinas; a la izquierda se erige el faro natural para una bella postal del impresionante del Océano Pacífico, además de ser el punto de reunión preferido entre amigos y parejas ya que existe una leyenda que ilustra las frecuentes visitas.
La glorieta de los enamorados, invita a besarse con el sonido de las olas al atardecer. Y si besas a tu pareja en este lugar, lo más probable es que vuelvas a visitar Mazatlán en el futuro. Mejor hay que prevenir y besarse con hijos, esposas (novias) amigos, nietos y si lo deseas hasta con la suegra.
Corazón de Mazatlán
Dónde: Paseo del Centenario S/N
Cuando: lunes a domingo a cualquier hora
Acceso libre