El fabuloso mito de Tzinacan, el culto al dios murciélago

La historia de la deidad murciélago que fue hallada al pie del Popocatépetl.

 

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En el México prehispánico, el culto al dios Murciélago comenzó hacia 500 a.C. En el México Moderno, fue encontrada una estatua con un collar de escamas penden tres campanas cónicas cuyos badajos tienen forma de hueso. En su día estuvo policromada de pigmento negro del que aún se hallan restos.

 

 

En la revista Arqueología Mexicana se describe que este dios “recibe diferentes nombres según las distintas lenguas y regiones: tzinacan, náhuatl; zotz, maya; bigidiri beela, bigidiri zinia, “mariposa de carne”, zapoteco; ticuchi léhle, mixteco; thut, huasteco; nitsoasts, pame del norte; ntsúats, pame del sur; tsat’s, otomí (estas últimas lenguas de la Sierra Gorda…”

 

 

Asimismo, refiere el mito de tzinacan que nace del semen y la sangre derramados por Quetzalcóatl en uno de sus autosacrificios. Es enviado entonces a que muerda el órgano genital de la diosa Xochiquétzal, y una vez que se lo arranca, lo entrega a los dioses, quienes lo lavan, y de esa agua nacen flores olorosas. Luego lo llevan al inframundo y ahí Mictlantecuhtli, señor de los muertos, lo vuelve a lavar y de esa agua nace el cempoalxóchitl, flor de los muertos.

 

 

 

“El Dios Murciélago”, (Tzinacantecuhtli) fue descubierto en San Mateo Miraflores un 6 de octubre de 1990; en la casa de la familia Armenta Castañeda cuando realizaban una fosa séptica. De este hallazgo se dio aviso al Instituto Nacional de Antropología e Historia, para su estudio pertinente.

Las investigaciones arrojan que el Hombre Murciélago, era transportado por un grupo de Zapotecas Mixtecas del hoy Estado de Oaxaca, para llevarlo a  México Tenochtitlán. Sin embargo, en el poblado de Tezoquipan, un grupo contrario a ellos, les dieron aviso que les querían quitar la deidad prehispánica, por lo que, enterraron  al Dios Murciélago.

 

 

 

Pero los mixtecos ya no regresaron por él, y ahí se quedó sepultado por años. Así durmió más de 400 años enterrado en la tierra. El Tinacantecuhtli es una deidad zapoteca mixteca, que está relacionada con los rituales funerarios.

La escultura del Tzinacantecuhtli, es antropomorfa, de más de dos metros de altura, su cuerpo es de un ser humano y la cabeza de un murciélago, en su boca tiene dientes o sea dos caninos y dos incisivos, en la mandíbula superior así como el inferior tiene la lengua de fuera.

 

 

 

Sus orejas son enormes, en su cuello tiene un collar con campanas con badajos de huesos, tanto en la mano y los pies tienen garras típicas del murciélago, el Dios Murciélago para los Zapotecas Mixtecas, era el Creador de la Vida, ya que su Guano, (Excremento), para ellos era un abono natural para el campo agrícola.

Esta escultura de barro, desde que se descubrió en el año de 1990, ha viajado a diferentes países del orbe, tales como Austria, Bélgica, Canadá y Chile entre otros, por lo que hoy se le puede admirar la réplica exacta del original que se encuentra en el Museo del Templo Mayor, en el Centro Cultural, “Chimalpahin”, de la localidad de Chalco.

 

La capucha y capa de Kimbal

Foto destacada Arqueología Mexicana.