Foto destacada: Vagando por México y El Portal de Mictlán
El Portal al Mictlán es un sitio para los buscadores de grandes aventuras.
El Mictlán alude al inframundo en la mitología mexica. Se trata de la dualidad de la cosmovisión del tiempo y espacio en donde los vivos y los muertos convivían sin temor, y la muerte era abrazada con respeto.
El inframundo es un universo de fuerzas, y al Mictlán solo iban aquellos que fallecían de muerte natural, sin distinción de rango o riquezas, porque la muerte no discrimina a nadie.
El camino hacia el Mictlán estaba compuesto de nueve niveles descendientes, cada uno era difícil de atravesar, pero si el muerto lograba pasar los nueve niveles se encontraban con ‘Mictlantecuhtli’ y ‘Mictecacíhuatl’ , Dios y Diosa del inframundo.
En el Corredor Biológico del Chichinautzin, un área natural protegida que abarca dos parques nacionales: las lagunas de Zempoala y el Tepozteco, se encuentra la entrada simbólica, obviamente, a este fascinante lugar.
El Corredor está poblados por bosques de pino, oyamel y encino, con una gran biodiversidad de las especies, siendo muchas de ellas endémicas. Los habitantes valoran su entorno y son conscientes de su rol en el equilibrio ambiental; esta es una de las razones de que el área pertenece a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).
La región en donde se encuentra el “Portal al Mictlán” es conocida como Chichinautzin. Hace miles de años surgieron en ella volcanes de corta vida, que al apagarse crearon una compleja red de cuevas y túneles.
Otras cuevas en Morelos
A diez minutos de Tepoztlán, en San Juan Tlacotenco, hay dos cavidades subterráneas que se caracteriza por sus fantásticas estalagmitas y el mineral de ópalo.
La segunda es la Cueva del Ferrocarril y es la más intrincada de las cuevas volcánicas de la zona, por lo que es indispensable contar con un guía para no perderse en alguna de las galerías.
El recorrido por estas dos cuevas exige la asistencia de un guía y conocimientos técnicos para hacer rappel. Para visitar la Cueva de Chimalacatepec, que se cree es la cueva volcánica de mayor profundidad de América, hay que caminar unos diez o 15 minutos desde San Juan Tlacontenco hasta llegar a un sótano en medio de un bosque de encinos.
Una vez allí se realiza un descenso de 15 metros con cuerda y se efectúa una caminata a través de un túnel que mide decenas de metros de largo, hasta una zona donde se encontraron vestigios arqueológicos. Una de las secciones más espectaculares de la Cueva de Chimalacatepec es la denominada Iztaxiatla.
La Cueva del Árbol, es una impresionante boca de entrada, porque descender sus 118 metros de profundidad para llegar hasta el fondo es una vivencia fantástica e inolvidable.
La exploración de cuevas volcánicas permite hurgar en las profundidades de los volcanes mexicanos y descubrir otra faceta poco conocida de nuestro planeta Tierra. En todos los casos es importante llevar ropa que resista la abrasión, así como rodilleras, coderas y guantes de carnaza o similares.
Portal del Mictlán Morelos
Dónde: Chichinautzin, Cuernavaca, Morelos
Cuando: agenda un guía
Cuánto: desde $800