Rescatan cerca de 200 felinos y aseguran santuario Black Jaguar-White Tiger en el Ajusco

Foto destacada: SCC CDMX

Se trata de uno de los casos de maltrato animal más graves de la historia de nuestro país.

 

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Como en el documental de Netflix que se hiciera popular hace unos meses, Rey Tigre, donde se habla sobre la explotación de grandes felinos y su extraño inframundo, donde se reveló que solo en Estados Unidos hay unos 7.000 tigres en cautividad, mientras que solo 4.000 ejemplares viven en libertad en todo el mundo.

En un santuario en el Ajusco, de excéntrico que recién fue destapado por “salvar grandes felinos” y que terminó mezclando una actividad natural con el espectáculo y una desaparición sin resolver… quizá más adelante, sepamos de transacciones ilegales de felinos y animales exóticos e investigaciones encubiertas por parte del gobierno mexicano… uno nunca sabe.

 

 

Como en dicho documental, los verdaderos protagonistas son los grandes felinos que resultan maltratados, aunque lo que se vende es la idea de un trabajo en defensa de estos animales. El ambientalista mexicano Arturo Islas Allende describió de “El infierno en la Tierra” lo que pasó al interior de la fundación Black Jaguar White Tiger y lo nombró “holocausto, crimen de felinos”

A través de sus redes sociales hizo una gran denuncia, recaudando información, videos y pruebas sobre lo que pasaba en el santuario. De hecho, fue el que inicio una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y otras autoridades. Aunque fue a penas este 4 de julio, cuando se sacaron los videos a la luz que se puso atención para resguardar a los felinos.

 

 

Se trata de diversos animales, algunos de ellos en peligro de extinción. Las cifras son difícilmente verificables hasta ahora, pero se habla de un promedio de 100 animales que todavía se pueden rescatar y muchos otros que requieren de atención médica inmediata y quizá no sea posible salvarlos.

Al lugar llegó una diligencia para ver la situación de los animales para lo cual movilizaron a 16 inspectores federales de oficinas centrales y la Zona Metropolitana del Valle de México, quienes contaron con el apoyo de la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) y de la Procuraduría Ambiental y Ordenamiento Territorial (PAOT) de la Ciudad de México. 

 

 

Aunque se dice que hasta hace unos días todavía había cerca de 400 animales. La Procuraduría informó que el predio donde estaba registrada en la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), en la zona del Ajusco en Tlalpan, ya no estaba en funcionamiento, y que en un terreno contiguo se encontraron a más de 190 felinos, entre leones africanos y blancos, tigres, jaguares y pumas, así como 17 primates y 2 coyotes.

 

 

Lo que la fundación afirma, a la fecha, en su página web, es que hay más de 400 grandes felinos: leones, tigres, jaguares, leopardos, servales y linces. Junto a otras 300 especies como osos, coyotes, pájaros, monos, perros y cerdos.

Por ahora, la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México AC (AZCARM), y la procuraduría están determinando la situación legal de los animales, se les practicará una revisión veterinaria para conocer su estado de salud, se hará gestión para reubicar a los animales y procederá según sea el caso.

 

 

 

Esperamos que estos casos dejen de existir en México y con el paso de los años, ojalá, sepamos mantener un mejor equilibrio con la naturaleza y dejar en paz a la vida animal en su hábitat.

Por otro lado, Eduardo Mauricio Moisés Serio, a.k.a Papa Bear o Eddie de 43 años, fundador de esta fundación, estudió en el colegio Ceyca y comenzó a rescatar animales desde 2013, cuando se enteró que una tienda de mascotas estaba tratando de adquirir un bebé jaguar negro para obtener ingresos adicionales mediante fotografías con la pequeña especie… y hoy en día anda prófugo de la justicia porque está acusado de maltrato animal.