Hotel Geneve, la opulencia de un lugar que preserva nuestro refinado pasado

Un lugar con encanto clásico con el lujo de la modernidad.

. . .

El Hotel Geneve

tiene una historia hermosa. Se encuentra en la Zona Rosa a unos pasos de Paseo de la Reforma. Este hotel resalta tanto su encanto que parece el corazón de los centros de negocios y comerciales, los restaurantes, bares, centros nocturnos, museos, teatros y del Centro Histórico de la Ciudad de México. El arquitecto Thomas Sinclair Gore, descendiente de irlandeses que habían emigrado a Canadá, aunque continuamente viajaba a New york para ver la ópera, donde conoció a Pauline Yngrid Johnson, con quien se casó y vino a México el último decenio del siglo XIX. Al poco tiempo adquirieron un terreno en la colonia Americana, rebautizada en 1906 como colonia Juárez. Allí construyeron los Gore Court Apartments, en un estilo que difería al de las mansiones afrancesadas que estaban de moda en las nuevas colonias como la San Rafael, la Roma y la propia Juárez. Diseñaron un edificio que ofrecía departamentos amueblados para estancias cortas, idea novedosa en la cosmopolita ciudad, que ya contaba con buenos hoteles, especialmente en el Centro, donde se creía que el país podía alcanzar una situación semejante a la de Francia, Inglaterra y Alemania. Esto animó al matrimonio Gore a remodelar los apartamentos y convertirlo en el hotel Geneve, que comenzó a ser construido del 1897. Para esa fecha, el inmueble ya era considerado un icono, y a principios del siglo XX se convirtió en el primero hotel con el deseo de implementar los estándares de confort que poseen los grandes hospedajes. Fue hasta 1907 que el hotel abrió durante el régimen de Porfirio Díaz. Las primeras fotografías del Geneve las realizó Guillermo Kahlo, el padre de la afamada pintora mexicana Frida Kahlo. Fue el primer hotel en recibir a mujeres que viajaban solas, y el primero en ofrecer servicio de taxis, operadora, tintorería, agencia de viajes, elevador, cancha de tenis y peluquería; además de teléfono y baño en cada habitación, servicios inusitados en ese tiempo. Era el hotel más moderno y elegante que ofrecía un estilo de hotelería novedoso con un estilo europeo. En 1910 el Geneve sirvió el primer sándwich en México, aprovechando que la panadería Ideal comenzaba a ofrecer pan de caja. Su cocina fue tan reconocida que el día que inició la Revolución, 20 de noviembre de 1910, el presidente Porfirio Díaz decidió comer ahí con su familia. Durante la Revolución Mexicana fue declarado zona neutral, hospedando a embajadores y a sus familias, además de algunos revolucionarios. Durante años se han hospedado grandes personalidades, como el premio Nobel de literatura Sir Winston Churchill; Charles Lindbergh, el primer hombre que cruzó solo el Atlántico; los actores Marlon Brando, Jack Palance, Sophi Loren, o los artistas Luis Barragán, Julio Cortázar, García Marquez y Franz Mayer; así como cientos de presidentes de todo el mundo. Fue en el gobierno de Álvaro Obregón, en 1921, que se iniciaron los primeros planes de convertir a México en un centro de atracción turística, por lo que se censaron los mejores cuartos de hotel disponibles en toda la república, la cifra alcanzó 1,000 habitaciones, de las cuales 400 correspondían a la capital del país, y 200 de esas pertenecieron al Geneve. Para 1922 el Hotel Geneve fue fundador de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles. Para finales de los años treinta el profesionalismo del Hotel Geneve alcanzó tal prestigio internacional, que un diario estadounidense publicó: “Una reservación confirmada en el Hotel Geneve es como tener una fianza de mil dólares.” El Hotel Geneve fue el principal promotor del turismo extranjero en México, entre 1909 y 1953 recibió a personas procedentes de los cinco continentes, llegó a tener visitantes de más de 50 países, difícilmente en México se podía encontrar un lugar más cosmopolita. Los años sesenta traen un aire libertario al Hotel Geneve, centro de reunión de la generación de intelectuales y artistas de esa época. Punto de referencia obligado alrededor del cual comenzaron los establecimientos que configuraron lo que hoy se conoce como la Zona Rosa. En el centenario del hotel, en 2007 se emprendió un proyecto de investigación que concluyó con la remodelación del Hotel Geneve, el hotel más legendario del país. El lobby esta abierto al público para el disfrute de su pequeña exposición. Además del restaurante La Terraza y el Phone Bar que entre sus reliquias tiene decenas de teléfonos antiguos y un piano que perteneciera a Agustín Lara. En el Phone Bar, hay una serie de teléfonos antiguos donde se puede escuchar la voz de Porfirio Díaz, quien el 15 de agosto de 1909 grabó en un cilindro de cera un mensaje de agradecimiento para Thomas Alva Edison.

Hotel-Museo Geneve

Dónde:

Londres 130, Zona Rosa, Colonia Juárez Cuándo: Hotel abierto 24 x 7 Para una visita guiada sábados de 10:00 a 14:00 hrs. Cuánto: Haz una cita para recibir precios. Teléfono: 5080-0800. Web // Facebook // Twitter // Instagram