Foto destacada: @Claudiashein
Cuidar de los árboles de la CDMX, también ayuda a mejorar nuestra propia calidad de vida.
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Los árboles en la CDMX son muy preciados y lo serán más en el futuro, ya que aumentan la biodiversidad urbana, absorben gases contaminantes, mejoran la calidad del aire, y son excelentes filtros de partículas finas como polvo o el humo del aire.
Asimismo, la ubicación de los árboles en las ciudades puede ayudar a enfriar el aire, reduce la necesidad de aire acondicionado, además de que vivir cerca de espacios verdes puede mejorar la salud física y mental. Pero algo está sucediéndole a los árboles de la CDMX y los investigadores creen que es similar al covid pero en la flora urbana.
Se trata de una infección de hongos letales, de hecho este hongo provocó que fuera retirada la palma de Reforma y se sumo a la preocupación las enfermedades que tienen varios árboles en la Ciudad de México. Según expertos, los árboles de la CDMX padecen de un virus que puede ser pandémico, como el covid-19.
Alejandro Pérez Tamayo egresado de ingeniería forestal en la Universidad de Kyoto, Japón, sostuvo que la situación por la que están pasando los árboles en territorio capitalino se ha extendido rápido, al igual que coronavirus en el mundo.
Desde los últimos 12 años se han realizado análisis de los árboles de la CDMX, donde sean visto alteraciones dramáticas de estos seres vivos. La zona poniente capitalina es la más afectada, especialmente con los cambios en la vegetación de antaño, donde se ha desarrollado un sector urbano de alto poder adquisitivo, con nuevos condominios y edificios. Ya que toda esta zona era suelo de conservación; es decir, que servía como barrera de contención de plagas, como un espacio para la retención hídrica y para contener los deslaves.
La situación ha hecho que diversas plagas de insectos puedan atacar a los árboles, que generan infecciones con la posibilidad de perder entre el 60 y 75 por ciento del arbolado urbano en toda la Ciudad de México… En caso de que no se realice ninguna acción en los próximos 10 años.
Asimismo, insectos barrenadores, muérdago, fitoplasmas y otras plagas han atacado a los árboles de la Ciudad de México. En específico, las infecciones de traen bacterias, polillas y “estrés” a los árboles, además de que aumenta el calor de la capital haciendo que diversas especies vegetales comiencen a pudrirse desde dentro.
Existen insectos, como los barrenadores, que son letales para los árboles y pueden secarlos en un período de dos semanas. Como se debilita el ecosistema urbano, el estado de salud de los árboles se hace cada vez más frágil, al grado de que las palmas canarias, como la Palma de Reforma, se encuentran en un proceso de extinción masiva.
Pero la idea de sustituir la palma por un ahuehuete en Reforma, tampoco ha traído buena salud para el ahuehuete, que se ha ido lastimando poco a poco, debido a las bacterias que la han ido acabando. La epidemia de fitoplasmas, parásitos que llegan a las ramas de los árboles y poco a poco hacen llegan al interior de las plantas, como un huésped silencioso que devora al árbol.
