Su fuerte tradición artesanal lo coloca como un lugar ideal para coleccionistas.
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Haciendas como la de San Diego, La Labor, La Primavera, La Vaquera y La del Sauz, delatan el pasado de una población fundada en 1771 y que hoy ha tejido interesantes historias y leyendas sobre aquel pasado glorioso.
La raíz del poblado fue una congregación de indígenas nahuas, junto a los cuales se edificó la Hacienda San Nicolás cuyo dueño, Don José Calvillo, donó a la comunidad de Ojocaliente las tierras necesarias para la fundación del pueblo San José de Huejúcar, que significa “lugar de sauces”. Fue hasta 1848 que el nombre del poblado cambió a Calvillo.
Este municipio asentado dentro de la provincia de la Sierra Madre Occidental se distinguía por su gran numero sauces, su tierra fértil atrajo a criollos, españoles, mestizos y también franceses que se dedicaron a la agricultura, pero también a darle forma a un bello poblado que resguardada celosamente la segunda cúpula más grande de América Latina.
Hay rutas y maneras de disfrutar Calvillo, una de ellas es por el Guayequito, un tranvía que sale de la plaza principal, que ofrece varios recorridos como el de las Cantinas, donde se visitan varios bares tomando una bebida en cada uno de ellos, sin faltar las elaboradas con guayaba; o la Ruta del Artista que es un recorrido entre las calles del centro histórico para apreciar 15 pinturas que hablan de la historia y leyendas del pueblo.
Pero si lo recorres a pie podrás apreciar, a tu ritmo, joyas arquitectónicas como la Plaza Principal que data de 1778, el Palacio Municipal erigido en el siglo XIX y que cuenta con dos murales que narran la fundación de Calvillo, la Casa de la Cultura considerada como patrimonio histórico, la neoclásica Parroquia de San José construida en 1772 casa del santo patrono el Señor del Salitre.
Otro de los edificios importantes es el Santuario de la Virgen de Guadalupe con un estilo neogótico y una fachada de cantera en donde se destacan sus bellas torres y arcos. En su interior se destacan sus vitrales y un retablo decorado en hoja de oro en donde se ubica la figura de la Virgen.
Pero esto no es todo, sus bellezas naturales también abundan. Las caídas de agua de Los Alisos y Ciénega o la Presa de Malpaso ofrecen actividades como kayak, pesca y caminata. En la Presa La Codorniz se puede pescar trucha, lobina y bagre.
La Sierra del Laurel es ideal para los que gustan de actividades al aire libre, además de acampar la sierra es ideal para practicar el ciclismo de montaña, ya que posee una pista de alto grado de dificultad. En las cabañas Sierra Escondida podrás hacer rappel, escalada, ciclismo y tirolesa. En el Cerro Blanco hay bellas cascadas y pozas en donde puedes nadar.
Otro lugar para conocer es La Labor, donde se han encontrado puntas de flechas, figuras de barro y otros objetos pertenecientes a los antiguos Chichimecas que habitaron la región, ahí también encontrarás joyería con semillas y granos, ágata de fuego y precisos trabajos de deshilado.
El arte del deshilado nació en esta tierra con la llegada de los españoles con técnicas aprendidas de los extranjeros venidos de Flandes y Venecia, en sus diseños se aprecian flores, animales, y símbolos autóctonos, la técnica es tan compleja que un rebozo de deshilado puede llegar a ser una pieza delicada de alto costo.
Otro par de lugares que no puedes perder -además de los spas que hay en la zona-, son El Tepozán donde hay pinturas rupestres que representan figuras antropomorfas de diversos colores y los huertos de guayabas, famosos por producir esta fruta todo el año y con piezas que contienen un nivel de fructuosa más alto de lo normal.
Solas, en mermelada, en conserva, en forma de dulce, las guayabas son las reinas del lugar, pero no las únicas en representar la gastronomía local. Los chamucos (delicia de la panadería local), las cemas de canela y las chascas (esquites) te van a saborizar tus paseos por Calvillo.
Calvillo, Aguascalientes
Dónde: Cabecera del municipio de Calvillo, en el suroeste del estado de Aguascalientes, México. Fue parte de la Provincia de Nueva Galicia, actual Nayarit y Jalisco, en el Reino de Nueva Galicia entre su fundación y 1786, y de la Intendencia de Guadalajara de 1786 a 1821.
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