La historia de cuando un dinosaurio habitó los cerros de Tepoztlán

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Tepoztlán fue el escenario bucólico que le dio vida a una historia surreal de vaqueros con dinosaurios.

 

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Tepoztlán se distingue por sus impresionantes cerros basálticos de 1,400 metros de altura sobre el nivel del mar. Los más impresionantes son el Chalchihuitepetl, Cematzin, Vigilante nocturno, Ocelotzin, Tlahuitepetl, Maninalapa, cañada de Meztitla y por supuesto el Tepozteco, ya que tiene una pirámide en la cima.

En este increíble lugar, en donde se han dado muchos avistamientos de objetos voladores no identificados, entre pochotes, copales, magueyes y nopales, se filmó la primera película que tuvo vaqueros y dinosaurios.

 

 

Muy cerca del histórico ex Convento de la Natividad, del mercado de comida y artesanías hechas de teponaxtle, se creó una historia creada por el innovador de efectos especiales Willis H. O’Brien, el un pionero de los efectos especiales y stop motion que fuera creador de El mundo perdido y King Kong.

 

Beast of Hollow Mountain

 

 

Se trata de la cinta Beast of Hollow Mountain, La bestia de la montaña hueca (1956) filmada en Tepoztlán siendo un enorme dinosaurio de movimientos semi robóticos; una película co dirigida por Ismael Rodríguez y el estadounidense Edward Nassour con una historia escrita por Willis O’Brien.

Filmada en color y en CinemaScope en los estudios Churubusco en la Ciudad de México, La bestia de la montaña hueca fue una de las pocas coproducciones estadounidenses-mexicanas de la década de 1950. Una versión en español de la película fue filmada simultáneamente y estrenada en México bajo el título La bestia de la montaña.

 

 

Los cerros de Tepoztlán fueron el escenario de un dinosaurio que comía vacas y personas. El dinosaurio matón, que deambulaba por San Andrés de la Cal y el Río Atongo, una región misteriosa que los lugareños evitaban debido a sus arenas movedizas, y a los sonidos que sugerían la presencia de algo indeseable.

Es un western fantástico que relata las aventuras de un heroico cowboy estadounidense que llega a México a criar ganado. Tiene un rancho en Tepoztlán y se enfrenta a la misteriosa desaparición de sus vacas… hasta que descubre que un violento alosauro lo quiere devorar todo.

 

 

Aunque la película no es llamativa para nadie, menos en nuestra época, se ha destacado el surrealismo de la cinta y el valor histórico de documentar Tepoztlán, y el Exconvento de la Natividad, el Zócalo, La Posada del Tepozteco, el Panteón, el Valle de Atongo, y los alrededores de San Andres de la Cal, en 1956.

 

 

También fue el primer rodaje en México hecho con el sistema cinemascopio, que permitía imágenes mucho más amplias. El elenco incluyó talento mexicano y estadounidense: Guy Madison, Patricia Medina, Carlos Rivas, Eduardo Noriega y Mario Navarro, entre otros.

El dinosaurio se animó con stop-motion y con un modelo inmenso con armadura y cubierta de goma. También se utilizaron varios modelos del dinosaurio para representar acciones particulares. Así que también fue el primer largometraje que combina animación stop-motion con Cinemascope anamórfico y color.