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El sargablock es una idea que patentó un mexicano para crear bloques de construcción a partir del sargazo, una macroalga que se adueña de las playas del Caribe.
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Desde que Cancún está lleno de sargazo el turismo ha descendido y está preocupando a locales, a los profesionales ambientales, y por supuesto a las personas que llegan a la playa y tienen que mover las algas para nadar en agua verde, cuando habían soñado un paraíso cristalino.
Aunque el sargazo de la impresión de ser inofensivo, se trata de un alga marina marrón y fibrosa que recubre la costa cubriendo grandes extensiones de agua llegando a la Riviera Maya, y que está poniendo en jaque a empresarios de la industria turística, al gobierno mexicano, y a los que viven de la llegada de millones de turistas cada año.
Pero Omar Vázquez, es un mexicano que vio en la crisis del sargazo una posibilidad para crear materia prima para la construcción. Además de ver una oportunidad para auto emplearse, ya que descubrió la fórmula para fabricar bloques a partir de este material marino que se adueña de muchas playas del caribe.
Omar Vázquez, también conocido como “Sr. Sargazo”, es una jalisciense que pasó de ser propietario de un modesto invernadero a dedicarse a la comercialización de plantas, y más tarde saltó a la fama cuando presentó la primera casa construida con bloques de sargazo por televisión nacional.
“Angelita” es el nombre de la primera casa construida con estos bloques a base de sargazo; en Angelita está plasmada la historia de su vida y representa la materialización de una vieja aspiración: construir una casa propia.
Angelita está inspirada en la casa de pequeño de Omar, una casa de adobe en Ocotlán, Jalisco. Pero hoy en día, tanto por el gobierno mexicano como otros países han solicitado consejo para aprovechar el arribo masivo de sargazo a sus costas, y le piden asesoría para dar usos alternativos a este material natural.
Así que Vázquez ha visto el potencial de generar beneficios para la población con menores ingresos en lo que apuntaba a ser un desastre ecológico. Ya existen muchos jóvenes que recolectan sargazo para llevarlo a las fábricas donde se elaboran los bloques. Muchos de esos jóvenes no cuentan con estudios o no logran consiguen empleo; algunos son adictos al alcohol o las drogas, sufren ansiedad y depresión. Pero ya son más de 150 jóvenes han trabajado en este negocio.
Hoy en día, el primer bloque de sargazo es un proyecto patentado. El sargazo se hace compostaje y toda la materia orgánica genera un sargablock, el primer bloque diseñado para la construcción a base de sargazo en el mundo.
La fórmula inicial se ha ido mejorando con el tiempo. El proceso de producción ha ido evolucionando, y cada día surgen mejores combinaciones y técnicas para fabricar bloques de mayor calidad.
Buena parte del sargablock se usa para la construcción de personas con escasos recursos. Este material tiene la fortuna de ser económico y hace posible que construir una casa cuesta alrededor de 150.000 mil pesos mexicanos incluyendo mano de obra, un monto que se encuentra muy por debajo de lo que se paga por una casa de interés social. Estas casas tienen una durabilidad de hasta 120 años.
Hoy en día, autoridades de Malasia, Estados Unidos, Puerto Rico, República Dominicana, Barbados y Belice, están implementando acciones similares para aprovechar el sargazo
