Hoy en día el trueque sigue siendo una actividad usual entre diversas comunidades.
El trueque o cambalache es el intercambio de bienes materiales o de servicios por otros objetos o servicios. A diferencia de la compra-venta habitual en la que vivimos, en el trueque no intermedia el dinero como representante del valor en la transacción.
El trueque, como intercambio libre entre individuos, es una práctica natural del ser humano para la cual debe existir previamente el excedente; pero según diversos antropólogos, no se ha descrito ninguna comunidad en la que el trueque existiera como el medio principal de acceso a bienes, lo que desmiente la extendida concepción de que el trueque era una fase previa a la aparición del dinero.
Oaxaca Digital
A pesar de todos estos inconvenientes sociológicos, el trueque es vital para sostener la económica en esta era post pandemia, ya que muchas comunidades étnicas de Chiapas, Morelos, Oaxaca, Hidalgo y Michoacán aún practican el sistema de trueque de mercancías en los tianguis y mercados populares, como una forma de preservar sus costumbres y tradiciones.
En la época prehispánica los tianguis se instalaban en los sitios considerados el corazón de la ciudad, hasta donde llegaban los comerciantes para ofrecer sus productos o artesanías y que intercambiaban por otros productos que a ellos les hacían falta.
Oaxaca Digital
Así surgió el trueque que perdura en algunas zonas del país de México, aunque en la época prehispánica los comerciantes cobraron rápidamente gran notoriedad social por la riqueza que acumulaban y por su papel dentro de la economía de su comunidad.
En Chiapas están los mercados de Santo Domingo y Municipal de San Cristóbal de las Casas, en donde los mayas oriundos de la zona de Los Altos acuden a ofrecer frutas, verduras y artesanías, principalmente tejidos. En el mercado de San Cristóbal pueden encontrarse tejidos elaborados en la frontera con Guatemala y los domingos es día de mercado en los pueblos cercanos a San Cristóbal de las Casas, con Tenejapa, San Pedro Chenalhó y San Juan Chamula, en donde aún se practica el trueque.
Imparcial de Oaxaca
En tanto, en Morelos también se practica el trueque o cambio de mercancías, en particular los domingos en el mercado de Zacualpan, en donde los lugareños ofrecen artesanías, comida, vestidos, flores, etcétera. En cuanto a la comida, los domingos es tradicional adquirir una gran variedad de chiles secos (mulato, ancho o pasilla) para preparar los guisos de la región y el arroz de Jojutla, así como nueces, almendras, cacahuates y avellanas.
Otro mercado que practica este sistema de comercio es el de Huejutla de Reyes, Hidalgo, a donde los nativos acuden para intercambiar sus mercancías por un cigarrito de hoja, tradicional en la zona de la huasteca hidalguense. Otros productos que se intercambian en ese popular mercado son las órdenes de zacahuil, un tamal gigante preparado con carne de res y de puerco, especias, maíz y una gran variedad de chiles, y también se ofrecen artesanías y alfarería creada por las mujeres huastecas.
Imparcial de Oaxaca
Los zapotecos de la región de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, también basan en parte su economía en la tradicional instalación del mercado ambulante, en donde es práctica común el trueque de mercancías. Los amuzgos, pequeño grupo étnico que habita en los límites de Oaxaca y Guerrero, se traslada los domingos desde comunidades muy apartadas hasta Ometepec, en donde instalan su tradicional mercado e intercambian sus productos para conseguir lo necesario para la subsistencia de sus familiares.
En el mercado publico 5 de septiembre de Juchitán Oaxaca unos 400 comerciantes ofertan sus alimentos, la práctica del tequio se ha hecho vital para sostener el comercio local, debido a que por la cuarentena las ventas han caído en las últimas semanas. Aquí se intercambia carne por fruta, flores por totopo de maíz, camarones por chorizo y chicharrón, chorizo por queso, limones por empanadas, maíz por pollo, son algunos intercambios de alimentos que los comerciantes zapotecas efectúan diariamente para poder sobrevivir económicamente.
Diana Manzo / Corresponsal Istmopress
Ahora esta práctica es mayor debido a que es preferible intercambiar productos y evitar a que se descompongan. El administrador del mercado público de Juchitán, José Alfredo Martínez reconoció que ahora más que nunca la práctica del trueque o intercambio es lo que está sosteniendo la economía de los comerciantes juchitecos, porque de lo contrario ya se hubiera cerrado este espacio.
En el mercado publico hay medidas de prevención, en la entrada hay una cubeta con agua y jabón, algunos puestos ofrecen gel antibacterial y los locatarios en su mayoría usan cubrebocas y manejan la sana distancia.
Diana Manzo / Corresponsal Istmopress
Información de Istmopress
Foto destacada Oaxaca Digital