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Los carritos de comida son una forma muy particular y deliciosa del ambulantaje gastronómico único y necesario en la CDMX.
Hoy en día se les llama food truck, pero los carritos que venden comida son una tradición gastronómica mestiza en México. Es un tianguis ambulante con productos que no son originarios del país. Son vehículos metálicos con tracción humana, muchas veces de confección artesanal con pesos de hasta 300 kilogramos.
Aunque se sabe que en la ciudad de México solo una persona construye estos vehículos en Iztapalapa. Llegan a costar hasta los 13 000 pesos; así que las personas los rentan. Su distintivo es el olor a leña y un sistema de escape vertical de vapor que funciona como chimenea.
Carrito de camotes
En la Ciudad de México y todos los estados conurbados hay carritos de camotes de piel púrpura, amarillos y blancos. Incluye su dosis de “lechera”, mermelada, miel, cajeta, chocolate o grageas coloridas. Además, venden otras cosas más, plátanos, algunos chayotes e incluso nopales.
Carrito de las nieves
En primavera, verano, otoño e invierno el carrito de las nieves vende de limón, vainilla y chocolate como mínimo. Si se acabaron los helados, una buena paleta nunca falla. Además te quitan la bolsita y todo.
Carrito de las frituras
Afuerita de toda escuela pública, y a veces de algunas privadas también, siempre puedes encontrar al de las frituras. Aunque si paseas en algún parque o quioscos, también estarán ahí. En el Bosque de Chapultepec nunca sobran, y venden frituras de todo tipo.
Carrito de tamales
El favorito, útil y necesario para todos los Godinez chilangos: el carrito de tamales cada mañana afuera de la oficina o la escuela. Por lo regular las personas que venden tamales también llevan bolillos (y mucho cambio) para el guajolocombo: “guajolotas”, café y/o atole y/o arroz con leche.
El carrito del pan
La venta ambulante de pan tiene variedades… bici con canasta, triciclos con armado de cristal, motopanaderia, carritos de metal, autos que abren su cajuela… Se trata del ingenio mexicano que no se deja apabullar. Pero como sea, siempre hay bolillo y pan dulce algunos hasta hielera con café traen.
Carrito de fruta
Fruta con chile no puede faltar en el barrio, cerca de la oficina o en el mercado. Estos tienen una vitrina, un espanta abejas y moscas, y es de los carritos más colores y sanos de las urbes.
Carrito de las nieves
Todo niño mexicano disfrutaba salir de la escuela y ver el carrito de las nieves. No es lo mismo que el camión de los helados, en éste se veían a simple vista las barricas con diferentes nivees de sabores tropicales como limón, coco y más.
Carrito de los Merengues
Los merengues llegaron a México con la cocina conventual virreinal y así las sencillas recetas se fueron transmitiendo entre la población de México que utilizaba ingredientes locales como el azúcar de caña, el piloncillo, las pastas de frutas y semillas para elaborar distintos dulces. Estos merengues mexicanos se preparan como cualquier otro merengue, con claras de huevo y azúcar, pero para verse un poco más nacionales se les agrega un poco de pulque.