Todos conocemos los acontecimientos de la Independencia de México; pero, ¿conoces la historia de la bandera con que entró triunfante el Ejército Trigarante a la Ciudad de México?
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El 27 de septiembre de 1821, hace casi 200 años, el Ejército Trigarante entraba a la Ciudad de México, encabezado por Agustín de Iturbide. Este hecho refrendaba el fin de la Guerra de Independencia, y el establecimiento de México como una república soberana. La entrada del ejército se celebró por todo lo alto en la ciudad, la cual, junto con sus habitantes, se engalanó de verde, blanco y rojo, los colores que Iturbide designó como nacionales. Hubo desfile, discursos, banquetes y, finalmente, la entrega de la llave de la ciudad al general.
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Las tropas que desfilaron estaban compuestas por 16,134 hombres, tanto de infantería como de caballería y artillería. Entre los oficiales se encontraban varios personajes ilustres, que participaron durante el conflicto y que se convertirían en fuertes figuras políticas en el futuro. Algunos de ellos eran Vicente Guerrero, Nicolás Bravo, Anastasio Bustamante, Miguel Barragán y Antonio López de Santa Anna, entre otros.
Esta majestuosa muestra de unión cimentaba la separación de México de España, y unía a las fuerzas nacionales, tanto realistas como insurgentes. El Ejército Trigarante cumplía una función más política que militar, y después de la coronación de Iturbide como emperador de México, se transformó en el Ejército Imperial Mexicano, luego llamado Ejército Nacional Mexicano. Sin embargo, todo acto político necesita un emblema o una insignia; en el caso del Ejército Trigarante, era su bandera.
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Esta bandera consistía de tres franjas diagonales de tres colores: blanco, verde y rojo, los cuales se conservan hasta el día de hoy, si bien ha cambiado su significado. En ese entonces, el blanco simbolizaba la pureza de la religión católica; el verde, el ideal de independencia política de México; el rojo, el ideal de la unión entre todos los mexicanos, independientemente de su procedencia. En cada franja había una estrella dorada de ocho puntas, y juntas representaban las tres garantías (de ahí el nombre del Ejército Trigarante) y la voluntad de cumplirlas. En la bandera original también había un escudo bordado con la corona real, rodeada por las palabras “Religión, Independencia, Unión”.
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