La Chef Rosalia Chac Chuc llevó la cocina maya a todo el mundo

Foto destacada: Netflix

Rosalia Chac Chuc es una gran cocinera que preserva la gastronomía maya.

 

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Se dice que la mejor Cochinita Pibil del mundo se hace en Yaxunah, un pequeño pueblo maya a 25 minutos de Chichén Itzá, una comunidad muy cerca de la selva y la vegetación de la península de Yucatán.

Esto fue dicho por el programa Chef’s Table: BBQ en Netflix, quien mostró la tradicional cocina maya de Rosalía Chay Chuc: una de las chefs más reconocidas de la península de Yucatán, popular por sus famosos platos tradicionales mayas.

 

 

Rosalía no tiene un restaurante porque no quiere fama. Lo que más desea es conservar y transmitir las tradiciones de la cultura maya. Solo trabaja en una palapa y una mesa para 15 personas, máximo. Pero salir en Netflix’s cambió su vida. Estaba acostumbrada a cocinarle a su familia, a sus cuatro hijos, al nieto y a su esposo Matías Emmanuel.

Pero Rosalía viajó de manera omnipresente al mundo entero; en diferentes idiomas ella cautivó al televidente quien interesado en conocerla ha cruzado en el último año las fronteras para tomar una clase con ella y probar eso que vieron en la serie gastronómica de moda entre los foodies.

 

 

Empezó en la cocina a los 12 años de edad preparando recados para su abuela Libia y su madre Lidia, así como la quema de chiles, lo cual es complicado al propiciar humo y picazón. De las primeras cosas que aprendió a elaborar, ella nos dice que fueron unos frijoles colados, así como el relleno negro y la cochinita que su abuela hacía como tradición para el día de reyes. 

 

 

Pero un día de mercado estaba comprando la carne para su cochinita, y cuenta, “coincidí con el chef Roberto Solis propietario del restaurante Néctar en Mérida, quien también estaba de mandado. Fuimos a mi casa para que probara mi cochinita pibil. Le gustó mucho. Después regresó con más cocineros, entre ellos Ricardo Muñoz Zurita. Después me invitó a Hokol Vuh, un evento organizado por René Redzepi (Noma) y Roberto”, recuerda.

A Roberto la producción del programa de Netflix le preguntó si conocía a una cocinera maya, él dio mi nombre y el nombre del pueblo, pero nada más. Aunque tardaron en obtener un número telefónico para contactarla, al final dieron con ella.

 

 

Su día empieza muy temprano para nixtamalizar el maíz blanco, llevarlo al molino y tortear las tortillas, borda sus propios huipiles y mandiles de cocina, algunos para vender. Si tiene tiempo entre sus actividades, le ayuda a su esposo a tallar figuritas de changuitos con madera de cedro y chaká, un árbol endémico recto y escamoso con el cual se hacen baños curativos además de artesanías como las que ella hace con su esposo.

Cuatro días a la semana recibe turistas y curiosos en su casa bajo reserva. Con ayuda de Alejandra T.  Kauachi de México Lindo, se agendan las clases en las que enseña todo sobre la cochinita pibil que prepara, misma que cocina con los cerdos pelones que ella misma cría.

 

 

Hace que el visitante se lleve una gran experiencia de lo que es Yucatán y la cultura maya. Todos se sientan a la mesa a comer aquello que cocinaron durante la lección de Rosalía. Se vuelve una fiesta emotiva con buena comida y Xtabentún, un licor elaborado con miel de abeja de la región, una bebida que fue ceremonial y ahora se usa como digestivo.

Además, elabora sakab en tiempos de siembra de maíz, atole de maíz cocido en agua a fuego bajo una noche antes para después moler, es una bebida que se ofrece a los aluches, los guardianes del lugar. El atole se pone muy cerca del suelo en jicaritas porque son tan pequeños, que si se colocan en una mesa o silla no alcanzarían.

 

 

Cocina Rosalia Chac Chuc

Dónde: Solo reservación 

Cuando: viernes, sábado y domingo de 11:00 a 15:00 

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