Foto destacada: Daniel Gallardo
Yécora en idioma pima, se puede traducir como “lugar rodeado de montañas”.
Yécora es una ciudad a 11 kilómetros de la frontera con Chihuahua, es un lugar bastante diferente a la Sonora norteña y desértica, ya que se encuentra a más de 1500 metros de altura, tiene un clima templado subhúmedo y una temperatura media de 13 °C; a diferencia de ciudades como Hermosillo, por ejemplo, que tienen un clima seco y en verano el calor puede subir hasta 45º.
Es una ciudad, que como casi todas en Sonora, se fundó por misioneros jesuitas. Yécora se fundó por Alonso Victoria en 1673, con la población de San Ildefonso. De hecho, la iglesia antigua de Maycoba sigue siendo el centro de la ciudad y su principal tarea fue evangelizar la región, introducir ganado, cultivos y enseñar técnicas agrícolas al pueblo pima.
En esta ciudad, en 1690 hubo una rebelión de los tarahumaras contra los españoles, donde quemaron las iglesias de Maycoba y Yécora y en sólo dos semanas las destruyeron. Pero las paredes de adobe no se desbarataron completamente. Así que en 1676, la iglesia antigua fue reedificada con 5 mil adobes hechos por los mismos pimas.
Se tomó la forma original de la fundación y de ahí se siguió la reconstrucción: igual tamaño y grosor de las paredes de cerca de dos metros de ancho, con una altura de tres metros y medio. El esfuerzo de estos pimas como albañiles fue intenso, sobre todo porque ellos querían su iglesia de vuelta en este siglo, donde gran parte de sus tradiciones estaban a punto de extinguirse. La iglesia se siguió utilizando por jesuitas hasta que 1767, fueron expulsados de la Nueva España y las misiones pimas pasaron a manos de los franciscanos.
Cuevas pimas
Lo que más caracteriza a los turistas es que hay cerca de 40 cuevas en toda la región entre Yécora y Maycoba, donde en épocas pasadas vivían los pimas, donde hacían sus oraciones y rituales. Se han descubierto en ellas restos de huesos, ollas, metates, guaris (petates), y otros objetos domésticos.
Hay cuevas de más grandes y pequeñas donde sólo cabe un cuerpo. Pero los pimas creen que todas las cuevas son sagradas, porque conservan su pasado. En la cueva de la Pinta, hay pinturas rupestres y en algunas otras restos de sus ancestros.
Momias de Yécora
En dos de las cuevas yecorenses fueron encontradas momias de individuos del grupo étnico pima. Una de las momias se encontró en 1959, es de sexo masculino, localizada en la cueva “La Tuna” por unos hermanos de apellido Jaime: Teófilo y José. En ese año fue trasladada al Museo Regional de Sonora, en Hermosillo.
La segunda momia, de sexo femenino y probablemente embarazada, fue hallada en 1964 en la cueva “Cecilia”, por Severiano Manjarrez. Estos lugares se encuentran en las estribaciones de la Sierra Madre Occidental, un mundo aparte de Sonora.
En Yécora también hay nevadas y fuertes heladas entre febrero y marzo, es un paraíso para los amantes del turismo de caza. En esta zona hay una reserva ecológica “El Campanero”, donde es posible ver la diversidad ecológica del lugar y paisajes de otro mundo. Abundan los bosques de coníferas y pináceas y hay tortugas, ranas, sapos toro, cachorras, bura, venados de cola blanca, coatíes, ocelotes, tórtolas, churéas y águilas dorada.
Yécora, Sonora
Dónde: a 266 km de Hermosillo y a 11 km de Chihuahua.
Cuando: todo el año
Acceso libre