Cuando visites Morelos no dejes de pasar por el Cerro del Tlatoani.
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La zona arqueológica El Tlatoani se sitúa sobre una de las peñas del municipio de Tlayacapan. Es un asentamiento humano que tuvo su momento de mayor ocupación durante los años 900 y el 1200 de nuestra era.
Su investigación y conservación es relevante, porque representa un período para el cual no se tenía ninguna zona arqueológica investigada intensivamente en el estado de Morelos hasta hace unos años.
El estado de Morelos cuenta con una serie de zonas arqueológicas investigadas, consolidadas y abiertas a la visita pública, que conforman una buena muestra de diversos momentos del desarrollo de las sociedades morelenses de épocas antiguas.
La zona arqueológica de El Tlatoani en Tlayacapan había sido reportada desde 1885 por Cecilio Agustín Robelo, tendría que pasar más de un siglo para que, a partir del año 2012 y hasta la fecha, se desarrollaran investigaciones arqueológicas intensivas por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia a través del Centro INAH Morelos, a través de un proyecto permanente de investigación y conservación.
Este sitio viene a conocerse cuando la ciudad de Tula Grande en la Cuenca de México colapsa, entre el año 900 y el 1200 de nuestra era. El Tlatoani nos han permitido tener una idea del desarrollo del asentamiento humano en la cima de la peña.
La cima de la peña fuera relevante como punto de perspectiva en relación con el paisaje ritual y el movimiento del sol. Desde la cumbre se puede ver su salida por detrás de la Sierra Nevada, y el recorrido que realiza el sol a lo largo del año, enmarca el ciclo agrícola claramente con respecto al Popocatépetl.
Antes que cualquier edificación en la peña, se comenzaron a ejecutar rituales vinculados con elementos acuáticos y de fertilidad que dejaron como efecto, una serie de petrograbados que hemos localizado en las excavaciones bajo algunas terrazas.
A la zona alta de la peña se accede a través de un sistema de pasillos que dan acceso hasta la cima donde se construyó un templo, el cual quizá estuvo relacionado con Tláloc, el Dios de la Lluvia, dado los materiales arqueológicos que se han localizado, además de los fragmentos de vasijas con la representación de esta deidad.
La mayor parte de las terrazas, donde se proyectaron áreas habitacionales, hay pequeños templos y altares, osarios, y talleres domésticos.
Este sitio es reconocido porque los señores de Tlayacapan, Oaxtepec y Yautepec llevaron gente a Cuauhtémoc para defender a la ciudad a lo que en Nepopualco, cada señor contó la gente que llevaba y que jamás regresó.
Tlayacapan fue sometido por Hernán Cortés en 1539. Tiempo después, el virrey Don Antonio de Mendoza lo dotó de tierras en 1786 y al dividirse la nueva España pasó a formar parte de la provincia de México, estos títulos aún se conservan en la Presidencia Municipal.
El general Porfirio Díaz en 1876 impidió que se hiciera justicia al pueblo de Tlayacapan, no obstante que tenía ganado en buena lid el pleito relativo, de esta manera la hacienda de San Carlos se quedó con las tierras de Cacahuatlán.
Fue hasta el año de 1915 durante la Revolución, cuando Tlayacapan tomó nuevamente esas tierras y en 1929 legalmente se le restituyeron en definitiva.
Pirámide Tlatoani Tlayacapan
Dónde: Tlayacapan, Mor.
Cuando: viernes, sábado, domingo y lunes de 09:00 a 17:00
Entrada libre
Foto destacada Somos nómadas