Ve anotando en tu agenda a Chignahuapan, un destino imprescindible. Deliciosa comida, majestuosa arquitectura y maravillas naturales que te sorprenderán.
Escondido entre los cerros de Puebla, el pueblo mágico de Chignahuapan surge del bosque como salido de un cuento de hadas. Con cada amanecer, dan comienzo los magníficos días de Chignahuapan, enmarcados por cortinas de bruma, luz dorada y trinos de pájaros. Los alrededores del pueblo están repletos de maravillas naturales, como cascadas, lagunas, ríos, pozas termales y hasta un manantial de aguas sulfurosas. Sus inclinadas y coloridas laderas son el hogar de numerosos árboles frutales y preciosos cafetales.
Imagen de: gob.mx
Imagen de: mexicodesconocido.com.mx
Además de las propiedades curativas de su manantial, la Laguna Almoloya es el lugar perfecto para pasear, descansar, pescar y admirar la inusitada belleza del Salto de Quetzalapán. Más allá del paraíso natural, la arquitectura de Chignahuapan también ofrece un espectáculo difícil de describir. Las imponentes casonas con techos de madera y tejas, aunadas a la parroquia y al kiosco estilo mudéjar, ubicados en la plaza principal, son el sueño de cualquier fotógrafo.
Imagen de: visitmexico.com
Cabe destacar que la zona es una de las principales productoras de esferas navideñas del país, con más de 200 fábricas y talleres que engalanan al pueblo cada fin de año. Ten en cuenta que puede hacer bastante frío en invierno, ya que su temperatura media es de 12 grados; asegúrate de ir bien abrigado. Sin embargo, si el frío es lo tuyo, puedes aventurarte al Cerro Colorado, desde cuya cima obtendrás una vista panorámica inmejorable del valle.
Imagen de: gob.mx
Imagen de: mexicodesconocido.com.mx
El nombre de Chignahuapan proviene del náhuatl, y significa “donde abunda el agua”, o “sobre las nueve aguas”. Durante la época prehispánica fue habitado por totonacas, nahuas, otomíes y tepehuas. En cuanto a la comida, puedes estar seguro de que te darás vuelo: no te la vas a acabar con la cantidad de delicias que estarán a tu disposición. Mole poblano, chicharrón prensado, tlacoyos de alverjón, dulce de calabaza y tejocote, conservas y jaleas de fruta, jamoncillos de pepita y piñón, dulces de leche, cuernitos de higo, pan de queso y la mejor barbacoa de la región, acompañada de un delicioso consomé de borrego. ¡Chignahuapan te espera!
Cómo llegar
Para llegar a Chignahuapan desde la Ciudad de México en automóvil particular, hay que tomar la autopista México – Puebla y en San Martín Texmelucan tomar la salida a Tlaxcala. Antes de llegar a la última caseta está el señalamiento que dice Chignahuapan.
Tampoco dejes de visitar el maravilloso cráter blanco del Rincón de Parangueo.
*Imagen destacada de: visitmexico.com
