La explicación científica de las llamadas “luces del terremoto”.
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Durante los últimos temblores de magnitud importante que han afectado la zona centro de México, se ha observado un fenómeno un tanto enigmático que, por lo mismo, ha llamado mucho la atención. Se trata de luces en forma de destellos, casi relámpagos, que iluminan el cielo al mismo tiempo que el temblor ocurre y a veces unos minutos después. Esta simultaneidad es también parte del misterio que rodea a estas luces. De acuerdo a lo registrado, los destellos son comúnmente azules o verdes. El fenómeno no es nuevo, sin embargo, y de acuerdo con testimonios de diversas épocas y regiones, se ha observado durante diversos terremotos desde hace siglos. En épocas pasadas era conocido como “luces fantasmas de los terremotos” y, más recientemente, ciertas teorías de conspiración lo vincularon a programas secretos del gobierno de Estados Unidos, específicamente el programa DARPA, que por muchos años se le atribuyeron sospechosos experimentos de manipulación del clima. Aunque afortunadamente en la Ciudad de México no hubieron mayores percances en los temblores de septiembre 2022, más allá del pánico inicial, lo que sí hubo fue un fenómeno de la naturaleza poco común que pudo ser observado por los capitalinos como un desconcertante desfile de luces al fondo del horizonte. Al contemplarlo, algunos pensaron que eran los truenos de una posible tormenta, otros que se trataba de cables de luz chocando entre sí y los más fantasiosos imaginaron que eran OVNIS. La ciencia tiene otra teoría para explicar las emisiones luminosas durante el temblor. Sin embargo, antes de profundizar en dicha hipótesis, vale la pena recordar que los temblores ocurren cuando se rompe una falla y las placas tectónicas (cachos de tierra que hay a lo largo de los continentes) se frotan entre sí para liberar energía. Hace dos décadas, un especialista de la Nasa descubrió que si el choque súbito de las rocas, que están en la corteza terrestre, es muy fuerte se pueden producir una serie de cargas electromagnéticas entre las piedras. Dichas cargas liberan a la atmósfera una energía fluorescente que se le conoce como las “luces del terremoto.” Un fenómeno atípico que en apariencia es similar a las Auroras Boreales.
Fuente: Revista código
Aunque todavía no hay una prueba fehaciente que demuestre esta teoría y en realidad mientras ocurre un sismo en lo que menos se piensa es en el cielo, lo interesante del estudio es que para muchos científicos el análisis de la liberación de energía abre la posibilidad de que los humanos puedan predecir los terremotos con al menos 24 horas de anticipación, un avance crucial para evitar pérdidas humanas. Cabe destacar que, aunque la ciencia a penas ha empezado a indagar en las profundidades de la corteza terrestre, salieron a la luz algunos testimonios de personas de la tercera edad que supuestamente tras haber visto el baile de luces, un día antes, predijeron que la tierra se iba a mover ¿será cierto?
El fenómeno ha suscitado inquietud entre los usuarios y algunos intentaban buscar una explicación razonable, o huir de las teorías paranormales o alienígenas . “Yo veo destellos provocados por descargas eléctricas (supongo) en cables y transformadores de luz”, comentaba un usuario.
Si bien podría ser que el fuerte temblor dañara los suministros eléctricos, el fenómeno que ha sorprendido a los mexicanos recibe el nombre de triboluminiscencia y comúnmente se le llama “luces de terremoto”. Hace referencia a la emisión de luz que se genera con el frotamiento o choque de algunas sustancias.
Imagen de @Pictoline
El fenómeno recibe el nombre de triboluminiscencia
Estos destellos lumínicos pueden aparecer antes de que las fallas geológicas se desplacen y mientras la tierra experimenta un temblor. Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Rutgers, en EE.UU., se producen porque los deslizamientos en las grietas de las placas tectónicas producen una carga eléctrica.
Los geólogos señalan, sin embargo, que esta electricidad no siempre se traduce a destellos lumínicos, por lo que el fenómeno no ocurre cada vez que hay un terremoto. Se suele dar, además, en sísmos mayores de una magnitud 5.0.
Según los expertos, una buena interpretación de estas señales lumínicas no evitaría que se produzca un gran desastre natural como lo puede ser un movimiento sísmico, pero sí ayudaría a anticiparse y protegerse.