Midamos el infinito con esta restrospectiva de Gego en el Museo Jumex

La idea del infinito cambia la mente de las personas. Siguiendo el trabajo del psicólogo cognitivo Frederic Bartlett, una introducción al infinito como puede ser simplemente observarse entre dos espejos colocados uno enfrente del otro, ver una de las imágenes de M. C. Escher o hacer una explicación gráfica de la paradoja de Zenón puede producir un “reacomodo neurológico”.

 

 

Las nuevas experiencias no tienen un efecto limitado, sino que causan que toda la estructura cognitiva se reacomode. Cuando uno aprende algo y ese aprendizaje resulta en un cambio estructural, uno está listo para aprender algo más avanzado en esa misma categoría. Así, una experiencia como puede ser caminar en una casa de espejos o descubrir que si uno corta la mitad de un papel nunca llegará al final sino que siempre podrá cortarlo en una mitad más pequeña (si se tuvieran unas microtijeras) se traduce en una mejor intuición numérica, en una habilidad matemática general.

El infinito es un antídoto, una medicina para la educación estandarizada y un tanto aburrida que se enseña en muchas escuelas, tiene el poder de crear wows conceptuales y hacerlo incluso en mentes que no han sido expuestas al álgebra o a ninguna otra teoría de números… nos hace descubrir que las matemáticas no sólo existen en los exámenes, están en todos lados, y sus aplicaciones son ilimitadas.

Existe otra importante razón también para pensar en el infinito: añade una dimensión filosófica a la ciencia y a las matemáticas, un necesario respaldo de significado, un despertar de una curiosidad “infinita”

Esta retrospectiva internacional de la obra de Gertrud Goldschmidt, mejor conocida como Gego (Hamburgo, 1912 y Caracas, 1994), una de las artistas más importantes de Latinoamérica, recorre su producción artística interdisciplinaria a través de campos diferentes pero interrelacionados: arquitectura, diseño, escultura, dibujo, grabado, tela, instalaciones para sitio específico, intervenciones espaciales, arte público y pedagogía. Organizada cronológicamente, la exposición incluye más de 130 obras en una variedad de materiales de principios de los años cincuenta hasta los noventa, abarcando todos los períodos en el desarrollo de la práctica de la artista.

 



Arquitecta e ingeniera formada en la Universidad Tecnológica de Ciencias Aplicadas de Stuttgart, Gego huyó de la persecución nazi en 1939 y emigró a Venezuela, donde permaneció el resto de su vida. Ahí se convirtió en una figura clave de los movimientos artísticos que surgieron en la segunda mitad del siglo XX, como la abstracción geométrica y el arte cinético en las décadas de 1950 y 1960.

 

 

En las obras de Gego vemos líneas a primera vista caóticas, formas geométricas difíciles de descifrar, estructuras solidas pero que pareciera de desmoronan con un roce o un simple suspiro. El espacio es fundamental para la construcción de estas obras, incluso forma parte de la misma. Su obra más famosa es “Reticulárea”, que se remonta a 1969. Aquí piezas de aluminio y acero se unen para crear un tejido de redes que se expande por toda la habitación.

 

 

Gego: Midiendo el Infinito

Dónde: Museo Jumex, Boulevard Miguel de Cervantes Saavedra 303, Granada, Miguel Hidalgo.

Cuándo: 19 de octubre, martes a domingo 10 a 5 pm

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