Matemática, estética y poética en el mural de la Facultad de Ingeniería de la UNAM

Foto destacada: dgcs.unam

La historia de un espacio matemático de Federico Silva en la Facultad de Ingeniería de la UNAM.

 

. . .

 

El genio del pintor y escultor mexicano, Federico Silva, se puede en este mural llamado Historia de un espacio matemático, de 1980; ya que desde el título, la intención y ejecución de la obra, fue integrar el espacio en donde estaría puesta la pieza: la Facultad de Ingeniería de la UNAM.

Y es que no era solo hacer y colocar un mural que pudieran ver los alumnos, sino crear un modelo siguiendo, al menos, un proceso básico de ingeniería, y quizá más, porque el mural también puede ser visto con facilidad por alumnos de la facultad de Química y Arquitectura. Así que la idea no era solo colocar una pieza de gran contenido estético, sino brindar colores, mecánica y un sistema de creación, que pudiera ser contemplado por ingenieros: geofísicos, geólogos, metalúrgicos, personas dedicadas a la computación, los números, los sistemas y flujos…

 

 Fotos: AFMT/IIE/UNAM/Montaje: Gaceta UNAM.

 

Así que no era tarea fácil, ni público sencillo. En dicho edificio tienen que tomar clases todos los que estudian algún tipo de ingeniería, además de alumnos de postgrado… Como sea, este mural fue una petición de Javier Jiménez Espriú, director de la Facultad de Ingeniería, para ser exhibido en las escaleras del vestíbulo del Auditorio Javier Barrios Sierra.

Así que Federico Silva creó un impresionante mural geométrico-abstracto a modo de tríptico. Utilizó el rayo láser, una pieza novedosa a principios del siglo XX, con el que proyectó prismas sobre la pared, para conseguir una composición integral en los tres muros.

 

 

 

Esto con el fin de dotar de movimiento al mural, según la perspectiva del espectador y su recorrido. Silva hizo una lectura y una interpretación de lo que matemáticamente es el espacio –una sucesión continua de puntos– para intervenirlo como lo hace no un matemático, sino un artista a partir de su carácter emocional, sensorial y sensual.

Este mural es un diálogo con las matemáticas, la física, la óptica, a partir de un complejo sistema geométrico de composición donde se unen prismas y formas rectilíneas. Es un mural abstracto al que se le asignó un espacio matemático y entra en contacto con las sensaciones, los sentimientos y el propio ímpetu emocional del espectador.

 

 

 

A diferencia de otros murales de Ciudad Universitaria, la Historia de un espacio matemático es una obra cargada de teoría, geometría, conceptos además de tener una estética, histórica, política e ideológicamente que lo hace distinto a las piezas de los grandes muralistas de su época.

Silva utilizó el acrílico aplicado con pistola de aire, para generar un matiz único en cada color, ya que esto brindaba un dinamismo único a la pieza a diferencia de la creación con brocha o pincel. Historia de un espacio matemático es una obra de la integración plástica, concepto que describe la fusión entre los espacios arquitectónicos y las artes plásticas.

 

 

 

A lo largo de muchos años, se ha dicho este es el “primer mural abstracto pintado en México”; pero el mismo Federico Silva opina que la pintura mural es, en sí misma, es una propuesta abstracta geométrica cuya concreción está en los muros, superficies y soluciones tanto del artista como del espectador.

Este mural cuenta con solo líneas curvas ya son más suaves, a diferencia de las líneas rectas que son más precisas y estructuras. Este mural comenzó a elaborarse el 1º de mayo de 1980 y los trabajos terminaron en febrero de 1981.

 

 

 

El mural se terminó en 1982 y la fachada parece estar dividida por una gran cantidad de relieves cuyas formas cuadrangulares, rectangulares y triangulares le proporcionan una conjunción visual única.

Asimismo, Federico Silva es uno de los creadores del Espacio Escultórico en Ciudad Universitaria, junto con Helen Escobedo, Hersúa, Manuel Felguérez, Mathias Goeritz y Sebastián. Además de estas dos piezas, es posible encontrar otras obras suyas en la UNAM: Escultura con piedra volcánica llamada Ocho Conejo, Las serpientes del Pedregal; La Muerte Presente (en el MUAC) Guerra florida (en la FES Acatlán).

 

 

Mural Historia de un espacio matemático

Dónde: escaleras del vestíbulo del Auditorio Javier Barrios Sierra, Facultad de Ingeniería de la UNAM

Cuándo: lunes a vienes desde las 07:00 am.

Entrada libre