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Aunque la historia los ha colocado como villanos, estos personajes también padecieron su época.
Aquiles es el arquetipo de héroe. Aquiles, nacido de la gran tradición griega, ha simbolizado cómo deberían comportarse los otros héroes, al grado de que este legado se refleja en el siglo XX, en los personajes del universo de Marvel y DC. Los villanos, por otra parte, tienen muchos, pero muchos matices.
Los villanos, por otra parte tienden a ser héroes retorcidos, actúan en su propio beneficio y con sus propias ganancias. Lex Luthor, protege a la humanidad de la amenaza extraterrestre que representa Superman. Y aunque los héroes y villanos ficticios son divertidos, la realidad no siempre nos permite esta opción.
Cuando se habla de historia, colocamos a hombres y mujeres notables en los moldes de personajes de héroe y villano, porque nos ayuda a contar una historia sobre un punto de vista muy particular. Y en nuestro registro de la memoria histórica tenemos muchos villanos. Aquí te decimos cuáles son los 10 villanos de la historia mexicana.
Hernán Cortés
Hernán Cortés legó con 500 hombres ante el Emperador Moctezuma el 8 de noviembre de 1519, con la idea de que el odio de los pueblos dominados por los aztecas le daría la victoria. En su avance hacia la capital azteca encontró muchos tesoros y de hecho, Moctezuma quedó encandilado por la figura del español. Su misión no era conquista sino explorar, y aprovechó las divisiones culturales para conquistar el país.
Malinche
Malinalli Tenépatl o la “Malinche”, fue una mujer náhuatl aliada de Cortés. Más que una “villana” fue esclava concedida por los Aztecas a los mayas de Potonchán, quienes a su vez la entregaron a los españoles al ser derrotados en la batalla de Centla, en Abril de 1519. Hablaba náhuatl y el maya, por lo que se convirtió en la traductora e intérprete de Hernán Cortés durante la conquista de México, más tarde éste la bautizó con el nombre de Marina y se casó con ella, con quien tuvo al menos un hijo. El término “malinchista” designa a quien prefiere a lo extranjero por encima de lo nacional, incluso está reconocido así por la Real Academia de la Lengua Española. A la Malinche se le ha tachado siempre en la cultura popular como “traidora” por haber ayudado a los españoles en la conquista de México. Aunque hoy en día se sabe que ella luchaba contra los Aztecas y que no traicionó a ningún pueblo; aunque su imagen sigue siendo la de “traidora”.
Agustín de Iturbide
De Iturbide se negó participar en el movimiento orquestado por el cura Hidalgo para la Independencia mexicana. Combatió al ejército insurgente, derrotando a José María Morelos. En mayo de 1822 fue proclamado emperador. Doces meses después, fue derrocado, huyendo al viejo continente. En su ausencia fue declarado traidor y a su regreso, fue capturado y después fusilado.
Maximiliano de Habsburgo
Aunque es de origen austriaco, Fernando Maximiliano José María de Habsuburgo-Lorena fue el primer y único emperador del 2do imperio Mexicano, establecido en 1863 por el partido conservador mexicano y el imperio Francés. Las intenciones de los franceses al intervenir en México eran convertirlo en una potencia económica y militar capaz de competir con Estado Unidos por la supremacía territorial en el continente americano, sin embargo, el partido Liberal, apoyado por un buen sector de la población, se opuso de inmediato a esta imposición e hizo la guerra al imperio.
Maximiliano es considerado villano porque simboliza la imposición extranjera en nuestro país. Aunque dicha imposición iba sólo en contra de la voluntad de una parte de los mexicanos, es cierto que el emperador fue recibido con alegría en muchas ciudades, incluida la capital, y que su proyecto de estado tendía por el nacionalismo, para convertir a México en un país autónomo e independiente de la influencia estadounidense. Sin embargo, al ganar la guerra el partido liberal, Maximiliano fue ejecutado y su figura desprestigiada como un invasor sanguinario que entregaría el país a los intereses extranjeros.
Antonio López de Santa Anna
A Santa Anna se le ingresa en la lista por firmar el Tratado de Guadalupe-Hidalgo, en el que México se vio obligado a vender la mitad de su territorio a Estados Unidos. Fue presidente once veces, desde la proclamación de independencia en 1821 de la independencia de México hasta 1855 con el movimiento de los liberales. La firma del Tratado de Guadalupe-Hidalgo significó para México la pérdida de los actuales estados de California, Arizona, Nevada, Utah, parte de Colorado, Nuevo México y Wyoming. Aunque no fue Santa Anna quien firmó ese tratado, sino el entonces presidente de México, Manuel de la Peña y Peña.
Porfirio Díaz
José de la Cruz Porfirio Díaz Mori duró en el mando del gobierno 30 años y es considerado un villano por haber sido un dictador. Derrocó a Lerdo de Tejada con la bandera de la “No Reelección”, pero se reeligió siete veces. Opositor de Benito Juárez, “malinchista” ya que admiraba el estilo de arte europeo, por lo que procuró traer ese tipo de construcciones a México. Aunque en su gobierno trajo el “progreso” y floreció la literatura, la pintura, la música, la escultura y la ciencia, una crisis mundial perjudicó la economía del país ocasionando que varios grupos se levantaran en armas. Fue vencido en el año 1910, después de permanecer varias década en el poder.
Victoriano Huerta
Considerado como traidor ya que ordenó en 1913 los asesinatos de Francisco I. Madero y de José María Pino Suárez tras una emboscada en la que también capturó al general Felipe Ángeles. Después de esta traición, Venustiano Carranza no aceptó su presidencia y desconoció su gobierno en el Plan de Guadalupe por lo que congregó a un grupo de revolucionarios que compartían su causa de derrocar a Huerta. Durante su mandato instaló una dictadura militar, la cual llegó a disolver el Congreso de la Unión. Le llamaban “El Chacal” por calculador y traicionero, además de que aniquilaba sin piedad a sus adversarios detonando más la revolución.
Plutarco Elías Calles
El presidente Plutarco Elías Calles mandó eliminar a todos sus posibles contrincantes políticos y dejando listo el escenario para reelegirse en 1928. Calles ha sido estigmatizado por la Guerra de los Cristeros, ocasionada por las políticas anti-clericales de su gobierno, entre las que se incluían la prohibición del culto en espacios públicos (como procesiones o misas al aire libre), la expulsión de sacerdotes, o el control estatal del número de ministros religiosos. La guerra entre el pueblo católico y el estado duró tres años y costó alrededor de cien mil muertos. La otra razón de que sea señalado como villano es el «Maximato», un período de gobiernos títeres en los que Calles dirigía el gobierno del país según su designio, en una especie de dictadura en la que quien mandaba no ocupaba el cargo presidencial.
Carlos Salinas de Gortari
El presidente número 60° de México, fue el responsable de una de las peores crisis económicas en el México Contemporáneo, su gobierno estuvo marcado por la debilitación del estado en favor del mercado gracias a privatizaciones indiscriminadas de servicios públicos, empresas del estado, y la banca. Por otro lado, durante su administración se negoció el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, un polémico acuerdo comercial que ponía a México en una posición sumamente desventajosa en la región, frente a sus enormes vecinos. Además de las fraudulentas condiciones en las que llegó al poder y el asesinato de su favorito a la presidencia, Luis Donaldo Colosio. Hoy en día no hay mexicano que no reconozca su imagen de forma burlona y negativa.
Elba Esther Gordillo
“La maestra” fue cacique de la educación desde 1988; nombrada por la revista Forbes en la lista de los 10 mexicanos más corruptos y amiga de Carlos Salinas de Gortari. La imagen de Elba Esther es identificable como un símbolo de la corrupción y el cacicazgo que caracterizó a los gobiernos del PRI hasta el 2000. Se cree que de 2000 a 2009 recibió más de 1,100 millones de pesos por parte de los maestros sindicalizados por concepto de “cuotas sindicales”. Fue destituida en 2012 y encarcelada en 2013, acusada de lavado de dinero y delincuencia organizada.
