Foto destacada: @azcapotzalcomx
Se cree que cuando esta hormiga llegue a lo más alto de la torre, el mundo se acabará.
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Cualquier año podría ser el fin del mundo, ya que existen muchos peligros en esta vida actual, el asunto es que no podemos estar seguros qué año será. Algunos han pronosticado era en el 2000, 2001, 2012, 2021 y ahora se dice que será el 2028… Lo cierto es que nadie sabe ni puede saber la fecha exacta en la que el fin del mundo ocurrirá.
La misteriosa leyenda de esta iglesia en Azcapotzalco, tiene su propia teoría sobre el fin final y el legado de Quetzalcóatl en los chintololos. Chintololos era un peyorativo que usaban los tenochcas para los habitantes de Azcapotzalco, que puede traducirse algo así como “trasero grande” “nalgón”; y hoy se toma con comedia y orgullo.
Los «chintololos» o “nalgones” se ligan al significado de Azcapotzalco “hormiguero” debido al tamaño y forma que tienen las nalgas de las hormigas y con la leyenda de la iglesia que anuncia el fin del mundo.
Esta pequeña hormiga fue incrustada en el campanario de la iglesia principal de Azcapotzalco como recordatorio del gran acto que realizó Quetzalcóatl al bajar al inframundo y de donde regresó con granos de maíz con los que alimentó a todo el pueblo durante la época de la conquista.
Azcapotzalco fue el refugio de indígenas que buscaban escapar de las manos de españoles; quienes eventualmente terminaron descubriendo el lugar, evangelizando, destruyendo altares ceremoniales y construyendo iglesias. La catedral principal de Azcapotzalco fue una de ellas.
La hormiga se encuentra en lo alto de la iglesia de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago, que fue construida en 1565 por los dominicos. Esta representa al pueblo de Azcapotzalco y fue una especie de concesión de la iglesia hacia las personas que aún no se desprendían de sus creencias y tradiciones, como la de Quetzalcóatl y su hazaña.
No se sabe quién pintó la hormiga, ni tampoco su verdadera intención; o si en efecto se deseaba representar una hormiga que camina hacia el fin de los tiempos o simplemente un guiño a la población de Azcapotzalco que tuvo que renunciar a su fe y símbolos, pero se permitió conservar algunos elementos como este.
Cuando se construyó la parroquia, se gravó una hormiga roja muy cerca del campanario. Se dice que cada determinado tiempo sube hacia la campana, y se cree que cuando la hormiga llegue hasta la campana también llegará el fin del mundo. No se sabe con exactitud cuándo llegará ese día, no se sabe con qué frecuencia se mueve la hormiga, y solo las personas que conocen la leyenda aseguran que la posición de la hormiga ha cambiado con el transcurso del tiempo.
Parroquia de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago
Dónde: Avenida Azcapotzalco, frente al Jardín Hidalgo, alcaldía Azcapotzalco.
Cuándo: todos los días a cualquier hora
Gratis