Oviáchic y Batuk son dos panteones que se encuentran bajo el agua en México

Foto destacada: Mi Sonora

Estos panteones preservan las sepulturas cubiertas por el agua la mayor parte del año.

 

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El Oviáchic y Batuc son dos comunidades del Estado de Sonora en donde se construyeron presas a mediados del siglo XX, con el fin de mitigar la sequía. Ambas presas se construyeron para aprovechar la cuenca del río Yaqui. Para poder crear ambas presas tuvieron que deshabitar algunos pueblos que quedaron sepultados por la presa, así como sus casas, iglesias y cementerios.

Hoy en día, el Oviáchic es un lugar para los amantes de los deportes acuáticos que visitan este destino para realizar esquí acuático y paseos en lancha; mientras que la represa de Batuc, llamada Plutarco Elías Calles,​ cuenta con una central hidroeléctrica. Ambos sitios se pueden visitar en verano, pero si deseas llegar ahí tienes qué tomar en cuenta que el calor puede alcanzar una sensación térmica de 50º así que lleva todas las precauciones para el calor desértico.

 

El Oviáchic

 

 

En 2003 una fuerte sequía azotaba el Estado de Sonora, haciendo que quedara al descubierto todo el panteón de aquel poblado, conformado por poco más de 100 tumbas. Las tumbas de este antiguo cementerio del pueblo de Buenavista, quedaron bajo nivel del agua, pero al emerger, dejaron ver perlas escondidas de lo que alguna vez fue Buena Vista Viejo.

Entre los oleajes se asoman 8 tumbas y 9 cruces, pero se aprecian diversos montones de piedra que señalan muchas más. Para contemplar este panteón submarino, se deben recorrer 3 km en lancha. Esta es una de las raras veces en que puede ser visible por consecuencia del bajo nivel del agua.

 

 

Actualmente se asoman de las aguas alrededor de 10 cruces y 15 tumbas donde descansan los restos de los pobladores que fundaron ese sitio en 1617. También las ruinas de lo que en su tiempo fue la iglesia de San Carlos Borromeo y la escuela del pueblo quedaron completamente descubiertas sobre una isleta de tierra y roca que se formó por la falta de agua.

En 1946 el Gobierno de aquella época autorizó la construcción de la presa Álvaro Obregón sobre el Río Yaqui, pero fue hasta 1952 que las cerca de 50 familias que habitaban el viejo Buenavista fueron movidas. Algunas al Nuevo Buena Vista, ubicado a cerca de dos kilómetros al Sur de lo que hoy es el vertedero, y otros a la colonia Cumuripa de Ciudad Obregón o la colonia Ejidal, de Esperanza. Para las personas que viven alrededor de la presa, la disminución del agua no sólo representa sequía, si no el resurgimiento de un pueblo lleno de historias.

Dónde: 54 km al norte de Ciudad Obregón. Cajeme, Son.

Cuándo: verano

 

Cementario Batuc

 

Telemax Sonora

 

Cuando el agua de la presa El Novillo desciende, es posible ver la iglesia San Francisco Javier, las tumbas de seres queridos, ruinas y cimientos de las que fueron sus casas.

Fue el 25 de agosto de 1964 cuando los pobladores de Suaqui, Tepupa y Batuc vieron llegar el agua a sus hogares y tuvieron que salir por la inundación provocada por la presa Plutarco Elías Calles, llamada El Novillo.

 

Mi Sonora

 

Esta iglesia fue construida por los indígenas y padres Jesuitas con piedra de cantera y detalles a mano. Pero hoy en día, el agua de la prese llega hasta la cúpula de la iglesia, que aún tiene 7 altares y fue una de las más grandes del Estado. Lo que queda del kiosco y las tumbas del panteón del antiguo Batuc.

Las leyendas acerca del pueblo inundado de Batuc son muchas, como que extranjeros y lugareños han encontrado monedas, joyas y hasta lingotes de oro enterrados en ollas de barro, otras mencionan que los espíritus de quienes vivieron en ese bonito lugar visitan las tumbas y por la noche se ven luces.

Solo cuando el agua de la presa desciende cerca del 60% de su capacidad, es posible ver las ruinas del viejo pueblo de Batuc y del templo de San Francisco Javier. Fue el único templo de cantera construido en aquella época de la conquista religiosa virreinal, en el territorio de Sonora.

 

Sonora Star

 

La presa se construyó a finales de los años 50 y varias partes de la iglesia, como el frontispicio del templo fue trasladado a Hermosillo, en donde hasta hoy se encuentra en la Plaza de los Tres Pueblos, en Villa de Seris. Otra pequeña parte del conjunto de piedra, fue llevado a Caborca, en donde fue colocada frente al templo del Pueblo Viejo.

Dónde: Novillo, Soyopa, Sonora

Cuándo: verano