Abstracción integrada, el precioso mural de azulejos de talavera en CU

Fotos: Fundación UNAM

La historia de este mural de azulejos también forma parte de la idea de una Abstracción integrada.

 

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Abstracción integrada es una frase poética en muchos sentidos, además de ser ingeniosa al provocar una especie de shock mental. Ya que la abstracción es algo así como alejarse, sustraer de, o separar elementos a partir del pensamiento o de un proceso mental; la abstracción es un proceso de asilamiento mientras que la integración; por el contrario, es la forma de unir aquello que se encontraba aislado.

Así que la idea sobre la idea de una Abstracción integrada, nos ilustra del sentido de este mural del pintor y escultor guatemalteco, pero naturalizado mexicano, Carlos Mérida.

 

 

Esta obra fue creada en 1967 para la fábrica de bujías Champion que se encontraba en la Industrial Vallejo, al norte de la Ciudad de México, por encargo a Mérida del arquitecto Carlos Mijares Bracho.

Pero como el mural estaría en la calle de la fábrica, en una zona industrial, Mérida decidió hacerlo con azulejos para que resistiría mejor los embates de la contaminación, y de otros avatares de la existencia de una pieza en un barrio industrial y popular.

 

 

Desde los años 80, la empresa Champion tomó la determinación de cerrar su fábrica de bujías en México, y el director de Champion-México, Gonzalo Pereira, se puso en contacto con el arquitecto y diseñador Luis Almeida, para que encontrara una institución que se hiciera cargo del mural de Carlos Mérida.

Almeida, estudió en la Facultad de Arquitectura de la UNAM, así que buscó a los museógrafos Alfonso Soto Soria y Rodolfo Rivera, quienes en ese momento trabajaban en el Museo Universitario de Ciencias y Artes, y les dijo que la empresa Champion estaba dispuesta a donarle el mural Abstracción integrada a la Universidad Nacional y así fue.

 

 

Las autoridades de la UNAM aceptaron el mural. Y al cabo de un tiempo fue desprendido —en partes, probablemente— y trasladado en 1987 a la avenida Insurgentes Sur, junto a una de las entradas al Centro Cultural Universitario, donde, a diferencia de la disposición en escuadra que tenía en la fábrica de bujías Champion, se colocó en un solo plano.

Aunque Mérida realizó diversos murales en edificaciones de arquitectos mexicanos, quizá Abstracción integrada sea el mural más conocido. Y es que el artista guatemalteco llegó a la Ciudad de México para trabajar como dibujante en Teotihuacan con el antropólogo, arqueólogo e indigenista Manuel Gamio.

 

 

Pero más tarde conoció a Xavier Guerrero y Jean Charlot, en la elaboración de La creación, el primer mural de Diego Rivera, pintado en el interior del Anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoria, la cual se ubicaba entonces en el Antiguo Colegio de San Ildefonso (hoy Museo de San Ildefonso).

Pero a Mérida no le gustaban tanto los postulados del muralismo mexicano, así que se dedicó a participar en talleres en los que se abordaba la integración plástica pero fuera de la corriente del primer muralismo mexicano: nacionalista, “socialista” y optando por la abstracción, los elementos indígenas provenientes y populares.

 

 

Así que Abstracción integrada, es una pieza que en realidad integra su idea de abstracción del muralismo mexicano. Además, es el único mural de Carlos Mérida hecho con azulejos de talavera de Puebla, tiene 34.7 metros de largo y 2.8 metros de alto.

Es un mural con hermosos elementos geométricos con muchas líneas rectas, curvas, oblicuas y espiraliformes aparecen sesgadamente para insinuar las cabezas de los seres geometrizados que la obra sugiere y romper la monotonía lineal.

 

 

Además, es un mural que no represente nada específicamente. Se aprecian figuras humanoides muy geometrizadas, pero no son obreros de la fábrica, no hay un contenido politizado, no es socialista comunista, ni critica la burguesía ni nada. Sin embargo, es una pieza con una estética peculiar.