Fotos: Jenny Avellaneda
La Xochipitzahua tiene más de 400 versiones que representan la historia, danza, rituales y musica prehispánica.
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Xochipitzahua es una canción y una danza ritual náhuatl, que se considera como una de las letras y canciones prehispánicas que ha tenido menos alteraciones mestizas a lo largo del tiempo. Aunque ya en el siglo XXI parece difícil sostener la afirmación, porque hoy en día es una pieza popular.
La Xochipitzahua se interpreta en celebraciones populares, y mucho más en las bodas de la región central como Puebla, Ciudad de México, Morelos, Hidalgo y Veracruz. Otros estudios han señalado que la influencia de esta tradición alcanza regiones otomíes de la huasteca de Hidalgo y nahuas de San Luis Potosí.
Esta letra, canto y baile también suele llamarse y escribirse como Xochipitzahuatl o Xochipitzáhuac, que se puede interpretar del náhuatl como flor delgada o flor chiquita. También se considera como un canto azteca con diversas modificaciones y mestizajes, tanto en la letra, la cual contiene vocablos nahuas y españoles, así como la música, que también tiene reminiscencias europeas.
Este canto logró trascender en el tiempo, ya lo comentos con su mestizaje entre los grupos indígenas, los conquistadores y el uso popular, pero sigue preservándose como parte de la antigua cultura y tradición de la ‘flor y el canto’ en la visión indígena del siglo XVI.
Pero hoy en día, se utilizan instrumentos europeos que dan origen a nuevas danzas y tradiciones musicales que se incorporaron a la identidad nacional. Así que el Xochipitzahua surge del pasado indígena y se incorpora con versos, música y estilos según la época aunque sin perder la carga simbólica en los rituales.
Por supuesto, los cánticos del Xochipitzahua están relacionados a las deidades mexicas de las flores, la música y la danza. Los cantos prehispánicos que han sido conservados son importantes para conocer las raíces históricas, pues fungía como parte de las peregrinaciones de los aztecas
Por ejemplo, las comunidades nahuas y totonacas todavía bailan el Xochipitzahua para reforzar los lazos matrimoniales, familiares y de compadraje. También se dice que la danza Xochipitzahua hace alusión al matrimonio de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl; que como sea hace alusión al canto, la música y la danza.
Como estos mismos elementos artísticos, canto, danza y música también están presentes en las plegarias para pedir lluvias, salud y cosecha; también se utiliza en las ofrendas para velar santos patrones y posteriormente como homenaje a la Virgen, a los muertos y a los guerreros; solo que estos dos últimos suelen interpretarse sin canto para purificar a los hombres.
A medida que el mestizaje se hizo más evidente, estos cantos fueron integrando jaranas, violines, vientos, sonajas, arpas, voz e, incluso, se han hecho adaptaciones para banda que la interpretan al ritmo de la cumbia.
Por supuesto, a lo largo de los años, la Xochipitzahua ha sido modificada, y a la fecha no tenemos algo que podamos llamar “versión original”; más bien, el cover del cover del cover, y muchos lados B. Pero en 2005, el Instituto Nacional de Antropología e Historia publicó un disco con veinte versiones del Xochipitzahua, las cuales fueron grabados en diferentes épocas, versiones instrumentales y regiones de México.
La importancia de los ejemplos demuestra los representativo de diversas épocas, y nos muestran cuán extendido está la xochipitzahua; como si fueran las 400 voces de la historia musical prehispánica.
Se trata de una “pieza clásica” de los nahuas que ha sido tomada por muchas voces para hacerla perdurar en el tiempo, tomando influencia de diversas regiones. Pero lo que es común cuando se habla de la xochipitzahua, es que se caracteriza por música, canto y danza de la cultura mexicana.
En este link podrás encontrar toda la recopilación que hizo el INAH de la Xochipitzahuatl: