Con info de Unam Global
El científico de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Javier Castro Rosas, creó productos a base de jamaica que actúan contra bacterias dañinas resistentes y no resistentes a antibióticos para su uso en alimentos, así como en la medicina humana y veterinaria.
En entrevista con la Agencia Informativa del Conacyt, el especialista explicó que inició el proyecto hace más de 15 años, ante la preocupación a nivel mundial de la resistencia a los antibióticos.
Dicho plan consiste en desarrollar los productos a partir de los cálices del vegetal; dirigidos a controlar bacterias dañinas resistentes a antibióticos y también tiene efecto sobre bacterias que no lo son.
“Para desinfectar una lechuga es necesario poner de cuatro a cinco gotitas de desinfectante comercial a base de plata coloidal en el agua para desinfectar, o de cloro como lo recomienda la Secretaría de Salud; sin embargo, hay evidencias científicas que muestran que estos tratamientos no son eficientes”, describió.
El investigador añadió que si hay mil bacterias de la tifoidea en la lechuga, el desinfectante comercial elimina sólo entre 100 a 200; el cloro entre 400 a 500, y una simple agua de jamaica mata entre 800 a 900 bacterias.
Manifestó que aunque ésta tiene mayor efectividad que el cloro, no elimina todas las bacterias, por lo que se han desarrollado formulaciones tomando compuestos de la planta y mezclándolos con vinagre o el ácido cítrico como el jugo de limones, de tal forma que eliminan todas las bacterias patógenas de la lechuga.
Castro Rosas subrayó que su proyecto cuenta con 10 solicitudes de patente de productos derivados de la planta registradas ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.
En la actualidad, se cuenta con una solicitud de patente específica sobre el uso de algunos de los compuestos de este vegetal como el ácido hibiscus y sus derivados, para su uso como antimicrobiano o conservador en cualquier material, incluidos los alimentos o medicamentos.
Existen dos convenios con empresas para la explotación de las solicitudes de patente; y uno más con una asociación de productores de la Huasteca Hidalguense para el cultivo de variedades de jamaica con posible impacto económico en la entidad.