Foto destacada: Jane Rosenberg
El Museo del Narcotráfico de Badiraguato atraería turismo a la zona además de otras consecuencias.
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Hablar de drogas, implicaciones socio culturales y el Qui bono del narcotráfico es un tema complicado. Esto lo ha vivido en carne propia el alcalde de Badiraguato, José Paz López, después de que quizá, con buena intención, haber propuesto la creación de un museo del narcotráfico con el fin de atraer el turismo a su localidad.
Esta propuesta surge ya que en este municipio nacieron varios narcotraficantes como Joaquín El Chapo Guzmán o Rafael Caro Quintero, Ismael El Mayo Zambada, Ernesto Fonseca, Arturo Beltrán Leyva, Alfredo Beltrán Leyva o Juan José Esparragoza, El azul entre otros grandes personajes. El alcalde ha defendido su postura y ha resaltado ver “la parte positiva”, más allá del tema complejo. Y tiene razón, pero es difícil de asimilar para muchos de nosotros.
Su postura es que en la necesidad de reconocer la historia del municipio, se ha de aceptar el nacimiento de los conocidos capos en la ciudad de Badiraguato. Así que con este discurso se está construyendo un museo, aunque no se han dado detalles, se ha negado que vaya a contener colecciones o historias relacionadas con la temática del narcotráfico.
¿Entonces para qué tener un Museo del Narcotráfico sin colecciones e historias relacionadas al tema? Parece que no tiene sentido. El alcalde ha contado que esta iniciativa dejaría “perspectiva a la gente de que no es bueno estar en esa actividad” y lo “dañino que es consumir droga”.
Asimismo, ha indicado que es posible la construcción de un museo de esta temática y ha defendido que se asesoraría por expertos en centros culturales. Aunque la creación de un museo sobre el narcotráfico no sería una novedad en México. En Culiacán, en el Estado de Sinaloa, se construyó hace 113 años la Capilla de Jesús Malverde, un espacio en honor al bandido que llevaba ese nombre y que es venerado en algunos lugares como El santo de los narcos.
La figura de Malverde entró en la religiosidad popular junto a otros personajes como la Santa Muerte, de la que también se pueden encontrar representaciones junto a las imágenes del bandido. Y da la casualidad que Badiraguato, está situada a 80 kilómetros de Culiacán.
Jane Rosenberg
Este Museo ha provocado mucha polémica en México y como suele suceder, algunos comparten y otros rechazan la idea. Inclusive se ha presentado una consulta pública para instalar un “Museo del Narco” en Badiraguato con una inversión de cerca de 15 millones de pesos.
Lo que se resalta es que el museo permitiría el desarrollo económico del municipio, que tiene menos de 10 mil habitantes. Lo que también se resalta es que la lucha contra los carteles en México estuvo dominada por la captura en 2014 del poderoso Joaquín Guzmán, por su fuga de un penal de máxima seguridad un año después a través de un túnel y, finalmente, por su definitivo arresto en Los Mochis, Sinaloa, en enero de 2016.
Además, se cree que esto ayudaría a mitificar más la figura del Chapo, quien cumple desde julio de 2019 una condena de cadena perpetua en Estados Unidos por narcotráfico, aún forma parte del imaginario cultural de los mexicanos y se ha potenciado con series de televisión y la comercialización de diversos productos.
Lo que se debe dejar claro, es que sea como sea, es este municipio tiene una “vocación de trabajo, la bondad y la lealtad de su gente” y quizá sean esos los valores que deben prevalecer de las personas que están en el ojo de este huracán.
Lo que se sabe hasta estos momentos es que se hará un museo, pero no con una temática dirigida a enaltecer la narcocultura. Lo que también se sabe, es que este museo tendrá un mirador, una explanada de mil metros cuadrados, una escalera de 122 escalones y el citado museo regional.
Este contará con un área aproximadamente de 115 metros cuadrados y una altura aproximada de 7 metros. También contará con iluminación para embellecer los espacios durante la noche. Se espera que estas obras sean concluidas el próximo 20 de diciembre.