Foto destacada: gob.cdmx
Además de la celebración de los 35 años de ser Patrimonio Cultura, el Centro Histórico tendrá nuevos planes para 2023.
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Los 9.7 kilómetros cuadrados que mide el Centro Histórico de la Ciudad de México son Patrimonio Cultural de la Humanidad declarado por la UNESCO, gracias al legado de monumentos y sitios de gran riqueza cultural, desde el 11 de diciembre de 1987.
Ya son 35 años desde que el Centro Histórico de la Ciudad de México, el más grande de América Latina, cuenta con esta denominación. Además, a partir del 1 de enero del 2023, se comenzará el nuevo Plan de Manejo del Centro histórico, en conjunto con la Autoridad del Centro Histórico junto al Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC) de la UNAM.
Esto con el fin de preservar el patrimonio de edificios, monumentos y habitantes de este punto de la Ciudad, con el fin de conservar el espacio físico, el entorno humano e integrar la diversidad cultural, las tradiciones y los valores de las comunidades en el valor del patrimonio.
El nuevo plan de manejo del centro histórico se llevará los próximos 6 años, hasta el 31 de diciembre de 2028. Todo con la finalidad de preservar esta zona que fue construida por los españoles en el siglo XVI sobre las ruinas de Tenochtitlán, la antigua capital azteca.
Hoy en día, este punto de la ciudad de México es una de los más visitados por turistas y connacionales, que hacen de este lugar, una de las capitales más grandes y pobladas el mundo.
Además, en este lugar, puedes visitar los vestigios de los cinco templos aztecas localizados hasta ahora, la ciudad posee la catedral más grande del continente y hermosos edificios públicos de los siglos XIX, XX y el increíble Palacio de Bellas Artes.
Hay que recordar que desde el año 2000 existe una estrategia para rescatar del abandono y combatir la delincuencia de esta área. A partir de ese entonces, tanto el gobierno de la Ciudad de México como la iniciativa privada se encargaron de la revitalización de la zona, a partir del rescate de viviendas que estaban en el abandono, la rehabilitación de edificios históricos, el aumento de la seguridad y el mejoramiento urbano de la zona.
Este rescate y el compromiso de las autoridades por mantener la zona como un lugar de convivencia pública y como atracción del turismo convirtieron al Centro Histórico en un referente del país y de la ciudad.