Estas chinampas de Iztacalco fueron creadas por mexicas antes de fundación de Tenochtitlan

Fotos: INAH

El hallazgo arqueológico de chinampas en Iztacalco, es una prueba de la vida de los mexicas antes de la fundación de Tenochtitlan.

 

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La palabra Chinampa o chinamitl se puede traducir como “seto vivo de cañas” o “terreno cercado de varas entretejidas”; ya que justo se trata de una barrera construida sobre el agua con el fin de que agua y la tierra formaran canales para comunicarse y tierra para cultivar.

La tecnología de la chinampa es una de las riquezas prehispánicas únicas de nuestro país. Las chinampas son espacios donde el hombre cohabita la naturaleza, y son espacios de transición, incluso con un animal emblemático y único: el ajolote.

 

 

Recientemente fueron hallados los vestigios de dos chinampas prehispánicas hechas con sedimentos del Lago de Texcoco en Iztacalco, ya que este lugar fue una zona que ocuparon los mexicas antes de asentarse y fundar México-Tenochtitlan, es lo que demostró un salvamento arqueológico hecho en Calzada de la Viga 785, Barrio Santiago Norte, alcaldía Iztacalco, Ciudad de México.

Las labores fueron realizadas por el arqueólogo Omar Espinosa Severino, quien investigó el sitio a partir de la construcción de un edificio habitacional que colinda con Calzada de la Viga, una antigua vía navegable.

 

 

Iztacalco y Mixiuhca fueron islotes del Lago de Texcoco hasta el periodo de Conquista. Años más tarde, los lagos se desecaron y quedó la reminiscencia de una ruta comercial que existía desde tiempos prehispánicos al sur de la Cuenca de México.

Desde Chalco-Xochimilco-Coyoacán pasando por la península de Iztapalapa, canoas transitaban isleando, siendo en Iztacalco una parada de descanso porque la tierra era suficiente firme para cargar y dejar productos. De ahí seguían a Mixiuhca para finamente arribar a Tenochtitlan”, comenta el experto.

 

 

Para encontrar estos vestigios, se tuvo que excavar a unos seis metros de profundidad, pero fue a los dos metros que se notó una superficie artificial, una chinampa.

Esta chinampa es una evidencia de que el islote de Iztacalco fue uno de los primeros lugares donde los mexicas se asentaron antes de fundar México-Tenochtitlan, según el Códice Aubin, entre los años 1309 o 1361 y 1362.

 

 

Las chinampas que desarrollaron en Iztacalco fueron diferentes a las que hoy se preservan en Xochimilco.  “En época prehispánica existían diferentes tipos de chinampeado y el que estaba en esta región no requería una cuadricula de árboles, lo que se hacía era dragar el fondo lacustre y ese mismo sedimento se acumulaba para después aplanarlo hasta que se obtuviera una superficie uniforme”, detalla el arqueólogo.

Las chinampas de Iztacalco, hasta los años 40, se caracterizaron por ser chinampas productoras de cultivos y en las fuentes y crónicas del siglo XVI se describe que eran productores de hortalizas. Fueron ubicadas dos chinampas que eran entre un metro y metro y medio, y se supone que eran chinampas de 4 por 4 o 6 metros.

 

 

Como dato curioso, en el salvamento arqueológico también fueron hallados botellas de bebidas alcohólicas, de refrescos, credenciales de votar, juguetes y otros elementos de plástico, vidrio y metal; como registró de ocupaciones modernas de 1900 a 1940 y de 1960 a 1990.

Estos materiales contemporáneos ayudaron al arqueólogo a determinar la ocupación de la zona a finales del siglo XIX, con una versatilidad diversificada de uso, ya que fueron sustitutos de elementos utilitarios de artículos perecederos o costosos en la vida diaria, como vasijas cerámicas, botellas de vidrio, frascos o juguetes.