Foto destacada: Espadaña de Acolman
Acolman es la cuna de las piñatas y de la tradición navideña que se gestó en nuestro país.
Acolman de Nezahualcóyotl es un municipio del estado de México en donde se hacen artesanías bien preciosas en diversos talleres. Aquí se fabrican piezas tejidas de canutillo, los sombreritos y diversos objetos en miniatura. Además se hacen títeres de látex y tallados en madera, así como las figuras de ónix, obsidiana y jade, siendo lo más reconocido y popular las piñatas.
De hecho, se dice que Acolman es la cuna de la navidad, de las piñatas (y vecina de Chingnahuapan: la gran productora de las esferas) y aquí te damos la razón.
Museo de Arte e Historia o Agustino
Este museo data de 1560, y además de resguardar importantes pinturas sobre escenas bíblicas del misterio, sufrimiento y resurrección de Jesucristo, se encuentra una cruz del siglo XVI tallada en piedra; chacmoles y una escultura en materia de la réplica de la “Piedad” y una pintura al óleo de Miguel Cabrera.
¿Qué hace especial a estos datos?
Que en 1587, los monjes agustinos del Convento de Acolman recibieron instrucciones del Papa para instaurar una serie de celebraciones religiosas en los días previos a la Navidad. Estas festividades fueron organizadas por fray Diego de Soria bajo el nombre de misas de aguinaldo.
En las misas de aguinaldo fiestas se realizaban procesiones, cánticos, representaciones del nacimiento de Jesús, se repartían regalos y se organizaba una comilona. Todos los elementos de las misas de aguinaldo eran una sustitución planeada de lo que sucedía durante las celebraciones del Panquetzaliztli, pero sin Huitzilopochtli y sin sacrificios humanos.
Un poco de historia detrás del mito
Se dice que la primera posada y la primera piñata no fue en 1587… ya que Fray Diego de Soria fue a pedir permiso a Italia a la bula del Papa Sixto V, para celebrar las misas de aguinaldo que se llevan a cabo del 16 al 24 de noviembre. Pero como dicho viaje duraba tres meses, el Fray no logró institucionalizar las misas aun con el permiso. Esto fue parte de un proceso más complejo y duradero. Aun así, la fecha oficial es de 1587.
Misas de aguinaldo
A la fecha, Acolman celebra sus misas de aguinaldo, las posadas, con letanías y representaciones religiosas de la época, o sea pastorelas. La procesión de los peregrinos es una adaptación del recorrido que hacía la figura de Huitzilopochtli por distintos centros ceremoniales durante el Panquetzaliztli.
El origen de las piñatas
En el interior del palacio municipal hay un mural que narra los hechos de Acolman y muestra el rompimiento de una piñata de la que caen tejocotes, jícamas, cañas, naranjas y otras frutas con la que se rellena; mientras frailes e indígenas sonríen y se les nota la clara intención de lanzarse y acaparar toda la fruta que puedan.
En la pintura, el fraile rompe la tradicional piñata de siete picos en la que se representan los siete pecados capitales. Pero tampoco es muy improbable que la primera piñata mexicana haya sido en esas fechas y menos con los frailes. Esta escena se desarrolla en el claustro del el ex convento de San Agustín, pero es un error del artista, según cuenta Simón Allende Cuadra, pues a los indígenas no les permitían entrar a los recintos de los religiosos.
Más historia de las piñatas
A pesar de que aquí se originó la piñata, la elaboración de piñatas en Acolman no es un oficio ancestral. Tendrá poco más de 30 años que la primera familia halló en esta actividad una forma de vida. En 1985, basado en los escritos sobre la colonización que dan a este municipio como la cuna de las piñatas y de las posadas, el alcalde Pedro Lauro López Valencia organizó la primera Feria de la Piñata con expositores de otros poblados.
Pero de acuerdo al Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) del INEGI, en México 1933 negocios se dedican a la elaboración de piñatas. Cuatro estados tienen más de 100 fábricas de esta artesanía: Veracruz, Jalisco, Chiapas y Guerrero, pero en la estadística no está Acolman.
La Reina de las Piñatas
Romana Zacarías Camacho es conocida en Acolman como la Reina de la Piñatas. Y en los festivales, casi siempre los ganadores forman parte de una de las seis familias de apellido Zacarías. Romana empezó con 50 piñatas a la venta y luego capacitó a 53 mujeres para llegar a producir de 10 a 15 mil piezas en navidad. El taller que fundó su mamá se encuentra frente al convento de San Agustín.
Piñata tradicional
De cariño le llaman Doña Romanita y creó un diseño que hasta distingue sus piñatas en forma de nochebuena. Hay otras piñatas que llevan papel picado. Es una tradición familiar “sencilla” pero de mucha paciencia. La hija de Romanita, Ana editó un libro en conjunto con el gobierno del Estado de México en 2010, donde se documenta en fotos y texto el impulso que dio su mamá a la elaboración de piñatas. En él se reconoce a la mujer como la Reina de las Piñata de Acolman.
Acolman: la cuna de la navidad
Dónde: Estado de México, Zona Metropolitana del Valle.
Cuando: todo el año, en navidad es el mejor momento para visitarla.
Entrada libre